Un muerto, dos heridos graves, centenares de lesionados y graves destrozos provocó el violento temporal que antenoche azotó los barrios periféricos de la capital correntina. Un adulto -no identificado- que falleció en el mediodía se transformó en la primera víctima fatal del temporal, que se abatió en los barrios Quinta Ferré, Bajo Pujol, Seminario e Itatí, en las afueras de la capital correntina.
La víctima murió en la sala de terapia intensiva del Hospital Escuela, a causa de las graves heridas que recibió en la cabeza y otras partes del cuerpo al caérsela encima el techo de su casa en el momento más violento del tornado. Otras dos personas, que tampoco fueron identificadas por las autoridades correntinas, se encuentran en el Hospital Escuela, con graves heridas que comprometen sus vidas.
"Además de los heridos, el principal problema que tenemos es que la gente no quiere dejar los restos de sus casas porque tienen miedo de que les roben lo poco que les quedó", explicó Rolando Asís, director de Defensa Civil.
Asís recorrió las zonas afectadas junto al ministro del Interior, Ramón Mestre, y al interventor Federal de la provincia, Oscar Aguad, quienes calificaron de "desastre" el efecto causado por el violento paso del tornado.
Albergues de emergencia
El titular de Defensa Civil explicó que "como los afectados no se quieren trasladar a los centros de evacuación, decidimos instalar un centro de operaciones en la cancha de fútbol comunitaria que funciona en el barrio Seminario, donde construiremos casas de emergencia para albergar a los evacuados".
Bomberos voluntarios de la ciudad de Corrientes y de localidades cercanas como Saladas y Empedrado llegaron ayer en la mañana para levantar las piezas de chapas-cartón y tablas, donde ya comenzaron a instalarse las primeras familias con sus televisores, roperos y otras pertenencias salvadas del ciclón.
Asís reconoció que hubo saqueos durante la madrugada de ayer y que por esa razón la gente dejó de ir al centro de evacuación dispuesto en la escuela España, además de los otros albergues alternativos, como el que se estableció por decisión del párroco en la iglesia Nuestra Señora de la Pompeya.
Los habitantes de esas viviendas destruidas, alrededor de más de un millar, todavía siguen en las ruinas a la espera de que las camionetas municipales trasladen sus electrodomésticos y ropas a las casillas que se están levantando en la cancha de fútbol del barrio seminario.
Entre esas familias damnificadas está la de Pedro, un joven enfermo de Sida que tiene dos hijos que también son HIV positivo, quien pasó la noche a la intemperie para que no le robaran las cosas que le quedaron. La presidenta de la Fundación Virgen de Luján, Liliana Cosimi, pidió "especial atención para Pedro y sus chicos, porque ellos tienen las defensas bajas y estuvieron mojándose toda la noche en el frío para salvar las pocas cosas que nosotros le fuimos consiguiendo, porque además él no tiene trabajo". La Fundación Virgen de Luján y otras entidades intermedias como la Cruz Roja y la Fundación Poder Solidario asisten a los afectados con víveres mientras continúan los trabajo de rescate, dificultados por el barrio y la llovizna que no cesa desde anoche.