El ministro de Economía, Domingo Cavallo, rechazó ayer en Estados Unidos cualquier posibilidad de "reestructuración compulsiva de nuestra deuda" o de cesación de pagos, que algunos "osan presentar como una solución", y dijo estar al tanto "de la importancia del éxito de la Argentina para la reputación del Fondo Monetario Internacional".
"Luego de haber disipado las dudas sobre la capacidad de la Argentina para pagar sus deudas, aún hay dudas sobre la posibilidad de una cesación de pagos, que algunos osan presentar como una solución. Nos oponemos firmemente a esa idea destructiva, que ignora completamente los costos evidentes que tendrá una reestructuración compulsiva de nuestra deuda", agregó.
Cavallo formuló estos conceptos ayer en su discurso ante el Comité Internacional Financiero y Monetario (CIFM), que reúne a los máximos representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).
Explicó luego aspectos de la ley de Competitividad y del impuesto a las actividades financieras y agregó que esto se completará con la lucha contra la evasión fiscal.
"Ya estamos trabajando respecto del 2002, no sólo en términos de preparar nuestro programa financiero sino también para mejorar la solvencia fiscal de la Argentina", dijo Cavallo y reiteró que "no debe haber ninguna duda sobre la capacidad de la Argentina de pagar su deuda y de su disposición de hacerlo".
Manifestó además que estaba al tanto "de la importancia del éxito de la Argentina para la reputación del FMI, que ha estado brindando un monto sustancial de sus recursos financieros y técnicos en apoyo del programa argentino, ayudando así a atenuar las inestabilidades crecientes de los mercados internacionales de capital".
"El gobierno y el pueblo argentinos están agradecidos por el apoyo del gobierno de España y de la comunidad internacional y está comprometido a no fallar a esa confianza", subrayó Cavallo.
También mencionó la necesidad de un ajuste de la demanda internacional junto con una depreciación real del dólar.
Indicó que tomando en cuenta la situación, "claramente se necesita un ajuste del balance de la demanda internacional agregada. La depreciación real del dólar debe ser una parte integral de este proceso de corrección de desequilibrios externos globales".
En estado crítico
Respecto de la economía mundial, el funcionario argentino destacó que se encuentra en una encrucijada crítica. Luego de demostrar su fuerza durante la segunda mitad de la década de los 90, cuando se superaron varias crisis importantes, "esta surgiendo un escenario más débil".
Se refirió, en ese sentido, a la pérdida de impulso en el ritmo económico de los Estados Unidos y dijo que "parece cada vez más improbable" que se recupere rápidamente en el segundo semestre de este año".
La intensidad de la caída en el ritmo económico, "debe ser limitada por el impacto de la flexibilización sustancial en la política monetaria que ha tenido lugar (rebaja en las tasas de interés en los Estados Unidos).