Dos veces en apenas cuatro días quedó en evidencia que las necesidades económicas de los gobernadores justicialistas pueden condicionar en forma decisiva los movimientos del mayoritario bloque de senadores del PJ. La primera señal se produjo el lunes cuando los gobernadores de las nueve provincias chicas que pertenecen al justicialismo se reunieron con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y le explicaron que si el Ejecutivo nacional no cumplía con el pacto fiscal firmado a fin del año pasado la situación social podía salirse de cauce. Pero los representantes de Salta, Jujuy, Formosa, Misiones, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, San Luis y Tierra del Fuego también le dejaron otro mensaje al ministro: no hay ningún acuerdo posible si no los contemplan a ellos. De este modo buscaron marcar presencia propia ante las tres provincias grandes, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y ante los legisladores, sobre todo del Senado donde el PJ tiene mayoría. "El gobierno no debe decir que acordó con el PJ cuando sólo habló con esos tres gobernadores", le aclaró a Cavallo uno de los mandatarios provinciales en referencia a sus pares Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann. Un par suyo completó la advertencia al recordarle que "los legisladores son empleados de la provincia". Esta posición de dureza emergió después de que Cavallo les adelantó que una buena parte del recorte que estaba programando involucraba a sus provincias y de que los gobernadores le respondieran que estaban dispuestos a acompañar si se dejaba de incumplir con el envío de 1.364 millones de pesos mensuales previstos en el pacto fiscal. El segundo indicador surgió en el almuerzo que mantuvieron Reutemann, De la Sota, Carlos Romero de Salta, Angel Mazza de La Rioja, Rubén Marín de La Pampa y Eduardo Fellner de Jujuy, el jueves, en el despacho de Eduardo Bauzá con el anfitrión y los senadores José Gioja, Carlos Corach y Eduardo Menem y el diputado Humberto Roggero. Allí De la Sota y Reutemann se sumaron al reclamo que le habían hecho sus pares a Cavallo. Inclusive le atribuyen al cordobés una frase crítica: "No sólo no nos están cumpliendo con el pacto fiscal sino que desde hace meses no llega el dinero de los planes sociales por las idas y vueltas del gobierno con el Ministerio de Desarrollo Social". En esa misma reunión se empezó a pergueñar un endurecimiento de la posición legislativa del justicialismo en el Senado, donde hasta ahora se aprobaron todos los proyectos que remitió el gobierno nacional. El bloque presidido por Gioja actuó hasta ahora sin margen de maniobra para endurecer posturas, no sólo por la situación económica crítica sino también por el desprestigio que arrastran sus integrantes. Pero la situación podría cambiar si media una presión de los gobernadores, que podrían utilizar su influencia sobre la composición parlamentaria como un mecanismo de amenaza ante el Palacio de Hacienda.Los problemas fiscales del Estado nacional no auguran una rápida recomposición del vínculo con las provincias, por lo cual algunos legisladores opositores se están preparando para una etapa de convivencia más complicada con el oficialismo.
|  De la Sota y Reutemann están preocupados por las cuentas. |  | Ampliar Foto |  |  |
|
|