cartas

Peligrosas veredas rotas

Hace un mes me dirigía a la sede de la obra social a la que pertenezco cuando, al pasar por el negocio que se encuentra en Rioja 1441, tropecé con una serie de baldosas flojas (más de 10) y caí hacia delante. Como resultado obtuve un corte de 4 centímetros en el parietal izquierdo junto a la sien, del que manaba abundante sangre; golpe y tumefacción en costillas; golpe y herida en la rodilla izquierda, como así también torcedura y derrame interno en tobillo izquierdo. Debo acotar que el doctor Rómulo Costa, médico de la obra social, me atendió de inmediato y, sin los medios estrictamente necesarios, suplió con su practicidad, sapiencia y voluntad, todo lo requerido para el momento. ¡Muchas gracias doctor! Ahora, más tranquilo y curado, me pregunto: ¿La Municipalidad, que tiene un conjunto de inspectores para cada caso, no tiene para el control de veredas, y si lo tiene, qué hacen que no controlan una vereda como esta que se encuentra con más de 18 baldosas flojas, en un lugar de la ciudad en que circulan más de 100 personas por minuto? ¿Qué hubiera pasado si el golpe hubiera sido más grave? ¿Quién tiene la responsabilidad? En mi criterio son dos los responsables del hecho. Espero fervientemente que cada uno haga lo que tiene que hacer, a fin de que a otro ciudadano no le ocurra lo que a mí.
Oscar E. Palacios