Rugby: Gimnasia venció a Atlético pero el juego estuvo ausente

En la categoría M-22, el local se equivocó menos y se llevó el triunfo

Sin aviso. El sábado jugaron los menores de 22 de Gimnasia y Plaza, pero el rugby se pegó un faltazo. Podría compararse con las primeras chupinas escolares, esas en las que el frío son las excusa perfecta para no asistir a clase y los shopping o el cine se convierten en las alternativas más seductoras. En la Bombonera mens sana pasó más o menos algo similar. Hizo frío, estuvieron los protagonistas pero en vez de jugar al rugby prefirieron otra cosa. La victoria correspondió al local por 33 a 18, simplemente porque se equivocó menos y aprovechó mejor las oportunidades que tuvo.
El partido arrancó con ambos equipos creando posibilidades concretas de vulnerar al otro. El peligro fue de ingoal a ingoal, Gimnasia definió primero -un try penal que decretó Nasio- pero Atlético no se quedó atrás y pasó a dominar la escena. Lejos de amilanarse primero fue emparejando con los penales de Sigal y luego pasó al frente con el try de Benditi, después de un contraataque letal.
Mientras que la visita gozaba, los errores de Gimnasia, dejando pelotas adentro del campo cuando debían ir afuera o tomando decisiones apresuradas, ensombrecían aún más el panorama de los mens sana.
Un penal de Arturo Belegni acercó al dueño de casa: Gimnasia se puso a tiro (10-11) y se venía cuando...
A los 28', en el fragor de la lucha, Alejandro Mainini cae lesionado y el partido se suspendió momentáneamente. El médico que se encontraba en funciones reemplazando a su colega (que "no pudo llegar porque tuvo una cirugía urgente" como alegó gente del local), increíblemente no contó en un primer momento con los elementos para asistir al jugador. Finalmente el botiquín apareció, el partido prosiguió pero ya no fue lo mismo.
Otro penal de Belegni y la conversión del apertura del try de Fernández pusieron a Gimnasia al frente.
El partido comenzó a calentarse cada vez más y faltando tres minutos para el final del primer período, una lamentable gresca generalizada ocupó la escena: Los chicos prefirieron medir fuerzas en vez de jugar al rugby. Paralelamente, César Nasio llamó la atención a los capitanes pero no amonestó a nadie.
En el complemento, la presión fue asfixiante y se vio poco rugby pero Gimnasia fue un poco más ambicioso y tuvo su premio en el 33 a 18 final con el que cerró una tarde que pasará al recuerdo con más pena que gloria.

Gimnasia se impuso en un partido de bajo nivel técnico.