Un violento remate del volante Lucas Castromán, en el quinto minuto de tiempo añadido, le permitió a Lazio cosechar un agónico empate en el clásico romano y mantener expectante la lucha por el título en el torneo italiano de primera división, tras jugarse ayer la 28ª fecha.
El clásico estuvo rodeado de una gran expectativa y, si bien el encuentro no resultó de un gran nivel técnico, hubo intensidad y dramatismo hasta el final.
La ausencia de Juan Sebastián Verón representó demasiada pérdida para la Lazio, que no podía equilibrar la lucha en la zona de mitad de la cancha.
Porque Diego Simeone (reemplazado por Claudio López) y los checos Nedved y Karel Poborsky no hacían pie y perdían frente a la inteligencia de Francesco Totti y al despliegue de Cristiano Zanetti.
Pero recién en la segunda parte, Batistuta (que marcó su tanto número dieciséis en la temporada) cristalizó en la red esa latente superioridad romanista. Poco después, Marco Delvecchio aprovechó un pase de Zanetti y los de Capello (también jugó Walter Samuel) parecían acariciar el título.
Sin embargo, los ingresos del Piojo López y Castromán le dieron otra dinámica a la escuadra lacial y así, primero, el checo Nedved y luego, el ex Vélez, en el quinto minuto de descuento, sentenció la angustiosa igualdad.
Juventus y Lecce igualaron en un tanto, con goles de Tudor para los de Turín y Conticchio para la visita.
El ucraniano Andrei Shevchenko se erigió en el solitario máximo anotador de la liga, luego de convertir un inexistente penal en favor de Milan, que tuvo demasiados inconvenientes para superar a Verona por 1 a 0.
Con otro tanto, de penal, de Roberto Baggio, Brescia -con el aporte de Andrés Yllana- derrotó a Inter por 1 a 0.
| |
La Ciudad
