Diablura xeneize

Boca venció a Independiente en el final

Boca tuvo siete minutos de inspiración y se llevó como local una ajustada victoria por 2-1 sobre Independiente. El uruguayo Forlán, a los 8', abrió el marcador para el equipo de Avellaneda, mientras que el mellizo Guillermo Barros Schelotto, a los 83' y 90' (el segundo de tiro penal), marcó los goles del triunfo.
En el primer tiempo Independiente fue más inteligente, jugó mejor que su rival y el resultado a su favor fue exiguo, porque dispuso de ocasiones para ampliarlo y, de no ser por la mala puntería de sus delanteros, hubiese definido.
La segunda etapa fue diferente, ya que el equipo rojo se replegó para jugar de contraataque y a Boca le bastó con siete minutos de inspiración para dar vuelta la historia y alzarse con una importante victoria.
Pero siempre conviene empezar por el principio. Y en el inicio del partido el conjunto de Osvaldo Piazza salió decidido a llevarse los tres puntos. Así, en los primeros diez minutos demostró ser netamente superior, merced al buen trabajo de sus volantes y al excelente juego de Cambiasso, Vuoso y Forlán.
Ya a los 8', Independiente ganaba 1-0. Porque el uruguayo Forlán aprovechó un rebote de Abbondancieri, tras un fuerte remate de larga distancia de Cambiasso, para establecer la apertura del marcador.
Pero el rojo siguió manejando el cotejo y a los 13' Jorge Bermúdez derribó dentro del área a Vuoso. Entonces, Forlán tomó la responsabilidad de ejecutar el penal, pero el Pato Abbondancieri se lanzó hacia la derecha y evitó el segundo tanto.
Pese a esto, Independiente siguió siendo más: Serna era superado por Cambiasso; Forlán y Vuoso desnudaban las fallas de la defensa rival.
El complemento fue distinto: a los 15' hubo un claro penal de Páez (mano ante un cabezazo de Herrera) que Claudio Martín no sancionó. Pero ese fue el primer indicio de que Boca estaba vivo. Lo tuvo Bermúdez a los 20', pero su cabezazo se fue muy cerca y luego, a los 30', Mariano Pernía evitó el empate ante una embestida de Herrera. Boca era más, pero no lo podía marcar en el arco contrario.
Pero tanto fue y fue el conjunto de Bianchi, que a los 38' Barros Schelotto alcanzó el empate tras enfrentar a Passet y definir con un remate fuerte. El 1-1 agrandó aún más a Boca. Y sobre la hora, esta vez Martin sí sancionó el penal tras una falta de Zelaye sobre Guillermo, que el mismo mellizo ejecutó para dar vuelta el marcador y desatar el delirio de los hinchas, que pese a que el equipo está lejos del título, siguen apoyando y alentando.

El Melli Guillermo fue el dueño de todos los aplausos.