Año CXXXIV
 Nº 49.103
Rosario,
lunes  30 de
abril de 2001
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El finlandés sólo esperaba el banderazo final cuando el McLaren falló
Schumacher ganó con todos le apostaban a Hakkinen

El alemán Michael Schumacher, con Ferrari, se impuso ayer in extremis en el GP de España de Fórmula 1 gracias al abandono en la última vuelta del finés de McLaren-Mercedes Mika Hakkinen, que lideraba la carrera.
El colombiano Juan Pablo Montoya, a los mandos de un BMW-Williams, subió por primera vez al podium en segundo lugar, mientras que el tercer puesto fue para el BAR-Honda del canadiense Jacques Villeneuve.
La carrera se desarrolló sin grandes sobresaltos hasta la última vuelta, cuando en un golpe de efecto se rompió el motor Mercedes del McLaren de Hakkinen por un defecto en el embrague, lo que sirvió en bandeja un inesperado triunfo a Schumacher. El alemán había salido primero, pero la estrategia de entradas en boxes dio el liderato cómodo al finés.
Tras la sorpresa generalizada, la imagen del Gran Premio en el que el regreso de la electrónica marcó los días previos fue un gesto humano: Schumacher acudió a consolar con un abrazo a Hakkinen, que aún no se explicaba lo ocurrido.
"No me puedo alegrar así. Lo siento muchísimo por Mika", afirmó el germano después del Gran Premio. "Mika se debe sentir bastante mal, porque tenía la victoria casi en el bolsillo. El se la merecía más que yo, pero los puntos son para nosotros muy importantes", agregó Schumacher, que recibió el trofeo de ganador de manos del Rey de España Juan Carlos I.
Tras conseguir el tercer triunfo de la temporada, Schumacher encabeza ahora en solitario el Mundial con 36 puntos, contra 28 de David Coulthard, que hasta ayer compartía el liderato con el germano. El McLaren-Mercedes del escocés no arrancó ayer en la vuelta de calentamiento, por lo que se vio obligado a partir desde la última posición. Aún así, logró remontar hasta terminar en la quinta posición.
Junto a Schumacher, el otro triunfador de la jornada fue Montoya. La de ayer fue la primera vez que el colombiano concluyó un Gran Premio de Fórmula 1. En Brasil lideraba con autoridad la carrera hasta que el holandés Jos Verstappen lo embistió en la frenada de una curva.
"No esperaba esto, no esperaba un podio en esta carrera, quizá sí sumar algún punto", admitió el colombiano, que ya en la salida remontó desde la undécima hasta la sexta plaza.
Por su parte, el brasileño Luciano Burti logró llevar su Prost hasta una meritoria décima posición en su debut con la escudería francesa en sustitución del argentino Gastón Mazzacane.
Igualmente exitosa fue la carrera del español Fernando Alonso, que concluyó en duodécima posición por delante de los dos Benetton- Renault. El compañero del español, el brasileño Tarso Marques fue decimoquinto y último, pero ya es un logro para Minardi haber llevado hasta la meta sus dos monoplazas.
No consiguieron finalizarlos brasileños Rubens Barrichello (Ferrari) y Enrique Bernoldi (Arrows) ni el español Pedro de la Rosa, que tuvo un infortunado debut como piloto oficial de Jaguar.
De la Rosa sólo estuvo en pista cinco vueltas, y tuvo que abandonar tras un encontronazo con el alemán de Jordan-Honda Heinz- Harald Frentzen. "Fue un accidente de carrera, una verdadera pena", explicó el español. "Fuera de carrera a las primeras de cambio en un accidente, no tengo más que decir", coincidió Frentzen, que no quiso entrar en polémica.
Al mismo tiempo, Barrichello, que había sido el más rápido en las pruebas de tanques llenos de la mañana, se salió de la pista y rompió la suspensión en la vuelta 49, mientras que Bernoldi rompió el motor en el décimo giro.



Schumacher baña con champaña a Montoya.
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