Pablo F. Mihal
Después del increíble partido que perdió en la capital provincial ante Universitario, Gimnasia tenía que ganar aunque Santa Fe Rugby se presentara como un rival difícil y complicado. Y ganó. Y lo hizo con solvencia por 37 a 17 en el marco de la 5ª fecha del Regional del Litoral en un partido que tuvo un primer tiempo muy entretenido y un complemento bastante flojo.
Si bien en el arranque del partido los mens sana equivocaron los caminos, de hecho la primera modificación del marcador fue un típico try de contraataque, con el correr de los minutos los auriazules se fueron adueñando de la pelota y con ella del desarrollo del juego.
Paralelamente, mientras la gente de Santa Fe Rugby tuvo aire le jugó de igual y apostó a un juego sencillo, por momentos muy efectivo. Por eso los primeros veinte minutos mostraron una paridad tal que el marcador fue el fiel reflejo. Lo curioso fue que, en ese pie de igualdad, Gimnasia cerró el juego y buscó perforar por el centro de la cancha casi obstinadamente y no abrió la pelota a las puntas para que se desparramara la defensa.
El line de los mens sanas fue determinante para que el equipo de Dañil y Blanco obtuviera las pelotas y después, a través de la buena conexión entre los forwards y tres cuartos, ganara terreno y comience a sacar ventajas. Lentamente el cansancio de los santafesinos fue abriendo los espacios y el poco oficio provocó las fisuras por donde se filtró el conjunto mens sana.
Si bien fue estirando las ventajas en el resultado, cometió varios errores: lateralizó demasiado el juego y permitió muchas veces que su rival recuperara muchas pelotas cuando entraban en contacto. El 29 a 10 con el que cerró el primer período fue anímicamente importante pero todavía no estaba todo dicho. Gimnasia no se podía descuidar.
En el complemento, los auriazules exhibieron mucha prolijidad para cuidar el resultado, pero no fueron tan contundentes. Fue como que Gimnasia levantó el pie del acelerador a la par que los santafesinos no pudieron entrar nuevamente en el ritmo que imponía el partido, por lo que el partido cayó en un pozo.
Fue entonces cuando la visita jugó con más vehemencia que rugby e hizo que por momentos la temperatura dentro del campo de juego se elevó pero no pasó a mayores. Un par de tarjetas amarillas y todo se encaminó nuevamente.
Cuando el reloj marcó la media hora del complemento, Gimnasia fabricó la mejor jugada del partido. Con muchos pases (la tocaron casi todos), moviendo la pelota y siempre teniendo gente en apoyo los mens sana llegaron a su quinto try. Ferullo sólo tuvo que apoyar y los aplausos cayeron como una cascada desde la tribuna auriazul.
El try del descuento, en el descuento -valga la redundancia- no logró empañar los festejos de la victoria. No era para menos, Gimnasia volvió a ganar y se colocó nuevamente en una posición expectante. Y eso, no es poco.
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La Ciudad
