Abrumado por un déficit fiscal descontrolado, el gobierno nacional lanzó un durísimo ajuste fiscal de 4.000 millones de pesos que va desde un aumento de la alícuota al cheque hasta la aplicación del IVA a los espectáculos, el fútbol y los medios de comunicación.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunció ayer por la tarde un conjunto de medidas impositivas que conllevan un severo aumento de la presión tributaria y la reducción del IVA para la importación de bienes de capital que entrarán en vigencia a partir del 1º de mayo.
Cavallo justificó este nuevo impuestazo en que el déficit del primer trimestre del año ya no era de 3.000 millones de dólares como se había verificado sino de 4.000 millones de dólares y que no se había recaudado lo que se había estimado.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por el Economía, del ajuste total, unos 3.100 millones provendrán de modificaciones en los impuestos, mientras que otros 900 serán el resultado de ajustes de gastos.
Según expresó Cavallo, el recorte "será la mitad en seguridad social y la mitad en el resto de la administración pública". Junto con ello, anunció que la semana próxima se pondrá en marcha un plan de competitividad para el sector de producción de bienes de capital que representará una "rebaja del 25% en el costo de la inversión".
Más presión
Respecto de los cambios impositivas, a partir del martes entrará en vigencia la eliminación de exención del IVA que gozan los diarios, la revistas y todas las publicaciones periódicas, y se mantendrán las que existen para libros y servicios educativos.
"Siempre se ha dicho -dijo Cavallo- que esto es inconveniente porque atenta contra la libertad de prensa, pero esto no es cierto ya que un impuesto neutral como el IVA, que es pagado y debe ser pagado por todos, no atenta contra esa libertad". Expresó que "por el contrario, les va a permitir a los medios gráficos utilizar el IVA que pagan cuando compran sus insumos".
También se aplicará el gravamen a las entradas de espectáculos artísticos, deportivos, cine, danzas, música, canto, seminarios y congresos científicos y culturales, y circos, y se eliminarán exenciones creadas por leyes especiales como en el caso de la norma de fomento al teatro. Se agravará además, con un IVA del 21%, al servicio de transporte de personas cuando se trate de viajes de más de 100 kilómetros.
Los alquileres de inmuebles para actividades comerciales, industriales y de servicios pasarán a pagar IVA, y se exceptuarán a las pymes (en una franja de alquiler que iría de 500 a 1000 pesos mensuales) y las residencias familiares. En el caso de la medicina prepaga, se mantendrá la alícuota del 10,5% que tiene hasta el momento, y se subirá del 13% al 21% a los abonos de televisión por cable.
Por el lado de las disminuciones, el IVA para bienes de capital bajará de la alícuota del 21% al 10,5%. Alcanzará a todos los productos que pasaron a pagar arancel cero de importación. A ese grupo se le sumarán bienes de telecomunicaciones e informática, camiones, tractores, maquinaria agrícola, camionetas, vehículos especiales, remolques y semi, y ómnibus. En este caso, las empresas recibirán el mismo tratamiento de reintegros de créditos fiscales que las firmas que se dedican a la exportación.
Respecto del impuesto a las transferencias financieras, el gobierno dispuso agregar una sobretasa de 1,5 por mil, que se sumará a la vigente del 2,5 por mil. El adicional, no obstante, se podrá descargar de IVA y ganancias. El ministro remarcó que la sobretasa se debe "a la alta evasión que hemos detectado durante abril".
Por el lado del impuesto a las ganancias, Cavallo anunció que se gravará el resultado de las ventas de acciones que no cotizan en la Bolsa con una alícuota del 15%, para operaciones realizadas por personas físicas y empresas off shore.
En este caso habrá un diferencial: si el producido de la venta es retenido por el vendedor menos de un año se tomará como que la operación es de carácter especulativo, y entonces quedará sujeta a la escala normal del impuesto, con una alícuota de hasta el 33%.
Por el lado del ajuste de gastos, que llegará a 900 millones de pesos, el gobierno no brindó mayores precisiones, aunque Cavallo adelantó que "va a haber una reducción de las unidades ejecutoras de programas especiales" como los financiados por préstamos del BID, que representaría unos 125 millones de pesos.
Por su parte, el vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa, dijo que su buscará eliminar "fraude en el pago de las asignaciones familiares" que abona la Ansés, se buscará bancarizar el sistema de pagos de la seguridad social y se pondrán en marcha cronogramas para el pago de retroactividades de las jubilaciones.