Impuestazo

¿Cómo se crece?

Miguel Angel Rouco

En una reedición de errores y desaciertos, el gobierno quiere salir de la recesión, lanzando un paquete impositivo que significa otro golpe al bolsillo de la población.
El ministro de Economía quiso disfrazar este nuevo ajuste como si fuera un paquete destinado a generar mayor inversión y crecimiento económico pero en los hechos representa una mayor presión tributaria.
Cavallo se vio superado por la realidad fiscal, alimentada por un déficit fuera de control que todos los meses crece ante la caída de los ingresos fiscales y producida por los casi tres años de descenso en la actividad económica.
El ministro introdujo una baja del IVA para la incorporación de bienes de capital como un anzuelo para justificar el resto del impuestazo. Pero a decir verdad eso es apenas una cortina de humo, ya que cabría preguntarse, ¿qué empresa va a invertir e incorporar nuevos equipos cuando en promedio el sector productivo está trabajando con una capacidad ociosa del 50 por ciento?
Con toda esta alquimia tributaria, el gobierno aspira a recaudar unos 3.000 millones de dólares para cerrar la brecha fiscal. Apenas amagó con un recorte de gastos de 900 millones de dólares, de los cuales la mitad ya habían sido anunciados por el ex ministro Ricardo López Murphy.
Este ajuste cae porque se pretende mantener a todo costo a un paquidermo llamado burocracia que tiene de rehén a toda la sociedad.
En otras palabras, el gobierno le mete la mano en el bolsillo a la sociedad civil para financiar un aparato burocrático improductivo que en los últimos diez años duplicó sus gastos a costa de impuestazos y de un elevado endeudamiento.
¿Qué significa un recorte de 900 millones de dólares dentro de un gasto total consolidado de 90 mil millones de dólares, contra un déficit de casi 3 por ciento del PBI?
Al fin de cuentas, el ministro está siendo devorado por su propia terapia: prometió medidas procompetitividad y terminó aplicando aumento de impuestos.
La pregunta que se hacen los inversores, analistas y acreedores aún no tiene respuesta: ¿Cómo hará la Argentina para crecer?