Hernán Maglione
"Si bien no estamos contentos, estamos satisfechos", fue el reconocimiento de Juan Carlos Millet ante la victoria de Horacio Usandizaga en las internas radicales. Los integrantes de la Lista Naranja aseguraron que en Rosario prácticamente lograron un empate, aunque admitieron una derrota a nivel provincial que sin embargo -según Millet- no le alcanzaría al Vasco para conseguir el 66% que exige la carta orgánica para lograr la reelección en un cargo partidario. Pero pasada la medianoche, el ex rector denunció la "compra de 2.000 votosen Rosario". A las 22, luego de una inactividad casi absoluta en el búnker del sector naranja, Millet y Angel D'Ambrosio arribaron al hotel Rosario para dejar en claro que el triunfo de Usandizaga abre un nuevo período de negociaciones internas. "Si bien no estamos contentos, estamos satisfechos con una elección que prácticamente ha sido un empate. Suponemos que está en un 49,2% contra un 50,8%, aunque puede haber una diferencia final de 200 votos", señaló Millet. "Hay departamentos en los que hemos ganado muy bien y otros en los que perdimos muy bien", dijo, para reconocer que "numéricamente ha ganado Convergencia, pero queremos felicitar a los afiliados por la gran participación que han tenido y el apoyo que la Lista Naranja ha tenido en Rosario". También aseguró que la alianza entre verdes, celestes y blancos se va a mantener: "Hay una enorme cantidad de afiliados que piensa como nosotros", argumentó. D'Ambrosio, en tanto, resaltó que "si esta oposición naranja es capaz de plantear objetivos y metas comunes, el partido deberá escucharla", aunque precisó: "Va a ser importante ver si se profundizan las coincidencias que nos unieron en un acto electoral o simplemente fueron eso". "Hicimos en Rosario la elección que preveíamos, pero guardamos prudencia con respecto al comentario que se tendrá que hacer con los números finales en la mano", señaló, y dijo que la situación interna de la UCR provincial "queda mejor que antes: van a tener la legitimidad que nosotros no reconocíamos en los últimos tiempos. Pero un triunfo simplemente legitima las razones, no las fortalece ni las debilita". D'Ambrosio consideró apresurado referirse a la candidatura a intendente por la que Usandizaga quiere pelear, tal como lo expresó públicamente. "A esta cuestión de interrumpir un mandato como senador habrá que analizarla muy seriamente", afirmó. Tras la conferencia, Millet aclaró que "la carta orgánica del partido dice que cuando uno quiere la reelección en un cargo necesita el 66% de los votos emitido. Obviamente, Usandizaga no va a alcanzar ese número ni remotamente", y dejó entrever que posiblemente se eleve un planteo formal. En cuanto a los números en Rosario, Millet reiteró que "prácticamente no hubo diferencias. Usandizaga podría ser intendente de (el departamento General) Obligado, a lo mejor, pero no de Rosario". Cuando el búnker naranja volvió a quedar desierto, quedaron flotando las palabras de D'Ambrosio, quien dejó muy en claro que, "a partir de aquí, todo está por verse".
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