Carlos Roberto Morán
Santiago Mascheroni, quien asumirá la presidencia del radicalismo santafesino en diciembre próximo, consideró que los resultados de la interna de la víspera confirmaron el liderazgo de Horacio Usandizaga en el principal partido opositor en la provincia, pero sostuvo al mismo tiempo que "no permiten dar lugar a ningún planteo de soberbia o intemperancia" al propio sector mayoritario.
Votaron en toda la provincia alrededor de 80 mil afiliados, alrededor del 25 por ciento del padrón partidario. Esa concurrencia ante las urnas, unos 10 mil correligionarios más que en los comicios internos de 1997, y el hecho de que no se hayan registrado problemas de ninguna clase durante la jornada, llevaron al presidente de la junta electoral de la UCR, Mariano Romero Acuña, a expresar su satisfacción por lo que para los radicales en su conjunto fue -según señalaron voces coincidentes- "una madura demostración de civismo".
Además, Romero Acuña pidió que Luis Changui Cáceres ratifique o rectifique hoy mismo sus declaraciones sobre la posibilidad de que se llevara a cabo fraude electoral y que observaría mesa por mesa y voto por voto para que esto no suceda. En caso de no modificar sus dichos, prometió que lo querellará ante la Justicia.
Anoche, en el comité provincial del radicalismo en Santa Fe, los amarillos de Usandizaga habían copado prácticamente el lugar aunque no en un número sobreabundante.
Hubo moderación en las demostraciones de triunfo especialmente porque era muy lento el recuento oficial de los sufragios. Sobre esto ya lo había advertido con antelación el mismo Romero Acuña, quien puntualizó que no contaron con la colaboración de la policía provincial para el recuento de votos, de ahí que iba a demorarse la correspondiente información oficial, lo que efectivamente ocurrió.
No obstante, las notificaciones que iban suministrando los fiscales de mesas le hacían saber a los dirigentes del usandizaguismo que estaban triunfando con significativa holgura en la mayor parte de la provincia y fue por eso que tanto Mascheroni como el arquitecto Hugo Storero, ganador en cuanto a la candidatura a diputado nacional por los amarillos, hicieron declaraciones a hora relativamente temprana, confirmando sus respectivos triunfos.
Storero, además subsecretario de Cultura de la Nación, manifestó que era importante haber ganado la interna para poder así representar a la región centro-norte de la provincia y que, aunque admitía la existencia de un distanciamiento entre el electorado y los dirigentes políticos, se encontraba trabajando en proyectos con la intención de que esas distancias se reduzcan: "Nosotros recorremos un camino inverso, porque nuestra modalidad de trabajo es estar muy al lado de la gente, escuchando sus propuestas", dijo y prometió que para las elecciones de octubre presentará "un proyecto muy serio para la provincia".
A su turno, Mascheroni aclaró que asumirá el 10 de diciembre venidero y que hasta esa fecha se mantendrán las actuales autoridades partidarias, vale decir que dejará en manos de Guillermo Aramburu -ocupa el cargo de presidente de la UCR en el que luego se desempeñará el santafesino-, así como de las distintas estructuras de su partido, las conversaciones para reconstruir la Alianza Santafesina.
"A lo que planteamos en la campaña, la base partidaria, en términos generales, lo ha interpretado. O sea, trabajar por la positiva no para destruir a nadie sino para construir y desde ese punto de vista nuestro planteo es que terminada la interna tenemos los radicales una tarea muy importante, como es construir la Alianza en el marco de la provincia, asegurar el resultado de las urnas y entender de una vez por todas que el que gana gobierna y el que pierde acompaña", señaló Mascheroni.
Los guarismos provinciales confirman que los amarillos ganaron en la mayor parte de los departamentos de la provincia, entre ellos Rosario y La Capital, mientras que el sector naranja aseguró su preeminencia en algunos departamentos del centro norte santafesino, tales como Las Colonias, San Justo y Garay.
En el departamento capitalino los propios usandizaguistas admitían la buena elección realizada por la oposición, especialmente por el sector que responde al diputado nacional Carlos Iparraguirre.
Germán Lerche, actual titular de la departamental, anticipaba que su sector iba a ver incrementado el número de delegados razón por la que estimaba factible su reelección en diciembre venidero.
En concreto, recién pasadas las 22 Iparraguirre aceptó la derrota electoral y manifestó que "como opinión personal" consideraba -sin haberlo analizado con sus aliados- que "dada la actual situación del radicalismo y de la Alianza no era aconsejable entrar en consideraciones jurídicas y legales relativas al hecho de que Storero no es afiliado radical y Usandizaga no sacó el 66 por ciento de los votos", aludiendo así a disposiciones de la carta orgánica partidaria que no habrían sido tomadas en cuenta en la circunstancia.
Como se sabe, días antes de las internas, Usandizaga dijo que el porcentaje en cuestión no rige para él puesto que la primera vez fue electo por Asamblea Legislativa y no a través de internas.
Iparraguirre manifestó su deseo de que "el esfuerzo y el aparato" desplegados por Convergencia se reiteren en los comicios generales de octubre y lloró emocionado al saludar a quienes lo acompañaban, lamentando "haber perdido la posibilidad de que nuestro partido tenga un nuevo estilo de conducción".
Mientras esto sucedía en el búnker celeste, otro de los principales referentes capitalinos de los naranjas, Cáceres, seguía el escrutinio desde su comando de calle Primero de Mayo al 1200, junto a su esposa Alicia Tate y otros referentes.
Así las cosas, anoche en la capital santafesina se comentaba que a las candidaturas a diputado nacional de los usandizaguista Storero y Nelson De Lajonquiere se sumará la de Lila Puig de Stubrin, quien ingresaría en tercer lugar representando a la minoría.
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La Ciudad
