Historias con ojos rasgados

Con "Uchu Senkan Yamato" (Crucero de combate espacial Yamato) comenzó a fines de los años 70 el boom de los anime en Japón.
Antes, el creador del género de comics japonés manga, Osamu Tezuka, se había inspirado tras la Segunda Guerra Mundial en las películas norteamericanas y, en especial, en los dibujos animados de la Disney. Luego sus creaciones tomaron un rumbo propio.
En Occidente el boom de los animé surgió a partir del desembarco de "Dragonball Z" a las pantallas de televisión. El amor entre el público infantil y los dibujos animados fue a primera vista y redundó en grandes ganancias para la firmas que venden el merchandising de la tira.
Después llegaron "Pokémon" y el furor llegó al cine y a las jugueterías. El éxito del ciclo alentó a los canales a programar los clásicos del género, como "Meteoro", y otros títulos de origen japonés inspiradas en las historias de Ash y Pikachu, como "Digimon". De hecho, el dibujo de "Las chicas superpoderosas", un hit entre las niñas, está inspirado en el mismísimo "Astroboy".