Las reparticiones de la Unidad Regional II quedaron ayer como resquebrajadas por un sismo tras la aparición del informe de las cajas negras. Un buen termómetro para compulsar el efecto causado por las revelaciones de la recaudación ilegal fue la red de Orden Público, un sistema de radio que interconecta a las 50 comisarías y subcomisarías del departamento Rosario. Centenares de mensajes cruzaron la frecuencia: muchos de ellos eran agravios abiertos a las autoridades de la Jefatura. "No todos somos como ustedes", decían los más suaves. "Ahí van los sobres", eran otros gritos. La mayoría eran insultos. En ningún caso, según decenas de policías que hablaron con La Capital, los mensajes, cuya procedencia no se puede identificar, eran para rechazar por falso lo publicado. Aunque había disensos. Algunos consideraban inexacto el dato de que se recaudan 300 mil pesos por mes. "Es mentira, no baja de 500 mil", comentaban desde la Escuela de Cadetes. Otros, en Jefatura, hablaban de 200 mil pesos "con mucho esfuerzo". "Hoy fue el día en que la tropa, que maneja y se escucha por la radio, desafió a la autoridad", planteó un policía de la Unidad Regional II. "Lo más gracioso fue oír que va a investigar Asuntos Internos. Seguro que los cobradores están temblando", ironizó el mismo informante, que descree que esa pesquisa aclare algo. "Va a pasar como la investigación de los adicionales truchos en Jefatura. No está pendiente: Asuntos Internos directamente la paró". En esa investigación, iniciada en 1998, se inspeccionó la oficina de Policía Adicional, el Cuerpo de Infantería y se pidieron libros de guardia a las comisarías. Allí se comprobó que había personal con tareas diferenciadas -por ejemplo en licencia o con parte de enfermo- haciendo servicios. "Eso quedó demostrado y se paró. ¿Por qué hay que creer ahora que todo va a salir bien?", dejó flotando el informante.
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