La Cámara alta del Parlamento holandés aprobó ayer la primera ley a nivel mundial que despenaliza la eutanasia activa por parte de los médicos. La Cámara baja había ratificado ya en diciembre su aprobación, por lo que ahora sólo resta la firma de la reina para que la ley se ponga en vigencia. La votación de ayer fue de 46 senadores a favor contra 28 que se opusieron, tras un debate más breve que lo previsto aunque no por ello menos acalorado. En tanto, miles de personas se manifestaron frente a la sede del senado holandés en repudio por la aprobación.
El gobierno subrayó su deseo de llevar con esta ley "tranquilidad y seguridad para pacientes y médicos" y aseguró que no tiene nada que ver con el asesinato, mientras que los partidos cristianos minoritarios advirtieron que los médicos que practiquen la eutanasia estarán muy cerca de las prácticas nazis.
Para enfermos sin esperanza
Trasla firma de la ley por parte de la reina Beatrix, la norma entrará en vigor durante el segundo semestre de 2001, apuntó el gobierno de La Haya. A partir de entonces los médicos podrán practicar la eutanasia activa sin miedo a penalizaciones legales en casos de pacientes sometidos a sufrimientos insoportables, que no tengan esperanza de mejora alguna y hayan pedido a los médicos de forma expresa su voluntad de morir.
Además,la nueva legislación acepta las declaraciones previas de voluntad en caso de que los pacientes no puedan formular la petición de morir al encontrarse inconscientes, dementes o en coma.
Según la nueva regulación, en cada caso particular los médicos deberán primero solicitar la opinión de un colega especialmente formado en el tema y luego informarlo a una comisión supervisora de tres miembros.
Este texto, el más avanzado del mundo con relación a la despenalización de la eutanasia, contó con el apoyo de los tres partidos que integran el gobierno de coalición, liderado por el laborista Wim Kok, así como por el partido de los Verdes de Groenlinks.
La decisión provocó numerosas críticas internacionales. Ante el cuestionamiento, el titular de la cartera de Justicia, Bank Korthals, se manifestó decepcionado por las reacciones de otros países y anunció una campaña de esclarecimiento "para contrarrestar la idea que cunde en el extranjero de que la eutanasia es una práctica diaria en Holanda".
Por su parte, la ministra de Salud, Else Borst, dijo que los médicos seguirán rechazando los pedidos de muerte voluntaria de los enfermos cuando consideren que no hay razones de peso para ello.
La eutanasia se ha venido practicando en Holanda durante dos décadas a pesar de ser ilegal. Según estadísticas oficiales, 2.216 asesinatos por compasión fueron llevados a cabo en ese país en 1999, pero según medios de prensa los médicos sólo reportan la mitad de los casos. Además, en los últimos siete años el gobierno holandés aplicó una política de tolerancia hacia los casos oficialmente reportados, y los médicos responsables no fueron juzgados a pesar de la prohibición vigente de la eutanasia.
Antes de la votación varias organizaciones de médicos y grupos cristianos de todo el mundo se habían manifestado en contra de esta ley. "La eutanasia es un asesinato", se leía en una pancarta de los manifestantes reunidos cerca del Senado.
"Creemos en el Señor, quien es el único que puede decidir sobre la vida", dijo Henriett Schutta, joven de 18 años que viajó desde la ciudad norteña de Zwolle hasta la capital del país para protestar. Muchos jóvenes se agruparon en una plaza central de La Haya para manifestar su rechazo. Algunos portaban cuadros de Jesús, mientras otros se habían pintado cruces en la cara o utilizaban máscaras de verdugos.