El apellido Yoma estuvo siempre ligado a Carlos Menem. Yoma también fue sinónimo de escándalo para el ex presidente. Además del sainete que protagonizó con su ex mujer, Zulema, cuando la hizo echar de Olivos, sus ex cuñados Emir y Amira, mientras fueron parte del poder, contribuyeron a las sospechas de corrupción que siempre sobrevolaron sobre su gobierno.
La Princesa, como se la conoce a Amira Yoma en Siria, fue procesada por lavado de dólares provenientes del narcotráfico en la célebre historia de "las valijas de cocodrilo". Amira fue secretaria de Audiencias de la Presidencia de la Nación. Pero el caso de Emir es quizá el más paradigmático de aquellos años.
Emir Yoma fue denunciado por el entonces embajador estadounidense Terence Todman de pedir una coima a los frigoríficos Swift-Armour para destrabar un expediente. Este escándalo pasó a la historia como el Swifgate. Además, su secretaria (Lourdes Di Natale) lo acusó de haber "mediado entre los empresarios y Menem en todas las privatizaciones, de haber recibido fondos reservados de la Side y de Alfredo Yabrán". Su oficina de Florida 981 era considerada como el lobby de la Casa Rosada.
Durante la primera etapa del gobierno de Menem, Emir fue asesor presidencial, pero en agosto del 92 (acosado por el Swifgate) renunció. El texto de su dimisión fue redactado por el entonces subsecretario general de la presidencia, Carlos Corach.
Negocios y negociados
Además de su vinculación con la venta ilegal de pertrechos bélicos a Ecuador y Croacia (por la que quedó detenido ayer), Emir Fuhad Yoma está sospechado de ser socio de los negocios que poseía en Argentina el traficante de armas Monzer Al Kassar. Además, está siendo investigado por el decreto de Menem intentó estatizar la deuda de las empresas del Grupo Yoma, por los créditos y la generosa refinanciación que recibió de la banca oficial, por cobros indebidos de reintegros impositivos y aduaneros y por el recibo de 100 millones de dólares en proyectos de promoción industrial otorgados por el gobierno de La Rioja.
"Yo conozco a la familia política de mi mujer desde siempre; familia de gente trabajadora. Nunca estuvo involucrada en procesos ni en cosas raras", había afirmado Menem al ser consultado sobre la presunta participación de los dos hermanos de su ex esposa en el lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
Yoma había amenazado con iniciar juicios por calumnias e injurias a varios matutinos porteños que lo involucraron en el supuesto pedido de coima a la empresa Swift para importar maquinarias.
Junto con los ex secretarios privados de Menem, Ramón Hernández y Miguel Angel Vico, tenía una oficina en la calle Florida, a la altura de Paraguay, donde se realizaron reuniones extraoficiales en las que se seguía de cerca el curso de las privatizaciones de empresas públicas, bajo la denominación de la minicarpa.
"Pase lo que pase, Emir siempre será mi amigo", dijo Menem cuando no tuvo más remedio que aceptarle la renuncia a su asesor, función que compartía con su hermano Karim.
Emir también debió desmentir, en abril de 1991, una información que lo acusaba de pedir una coima del 20 por ciento a una firma suiza para la provisión de tintas para la Casa de la Moneda. Luego, en noviembre de 1993, se enfrentó con el abogado penalista Ignacio Irurzun en un careo ordenado por el juez federal Nerio Bonifati en la causa que investiga una tentativa de extorsión a la familia política del ex presidente Menem.
Emir Yoma había denunciado que Irurzun le reclamó dinero para evitar que el testigo clave Khalil Huseim Dib declarase en contra de su hermana Amira en la causa conocida como Narcogate, en la que se la vinculaba al lavado de dinero proveniente del tráfico de estupefacientes.
La vinculación de Yoma con el contrabando de armas data de 1994. En mayo de ese año el teniente coronel (R) Diego Palleros, intermediario en el affaire y hoy prófugo, depositó una coima de 400.000 dólares en una cuenta de la empresa off shore uruguaya Daforel en el MTB Bank de Nueva York. "El dinero estaba destinado a un alto empresario muy conocido y altamente vinculado con el poder político", declaró Palleros antes de huir. La descripción que dio parecía retratar a Emir Yoma.
A través de Daforel, que aportó dinero al Grupo Yoma, Emir aparece también relacionado en otros dos escándalos: el contrabando de oro a Estados Unidos e IBM-Banco Nación.
A los 52 años, Yoma quedó detenido. Su abogado defensor es Mariano Cúneo Libarona, ex marido de quien fuera secretaria de Emir, Lourdes Di Natale, la mujer que en 1998 aseguró que Cúneo Libarona le dijo que su jefe "fue el destinatario de parte de dinero sucio de la venta de armas".