Monner Sans, satisfecho con la Justicia

Javier Felcaro

El abogado Ricardo Monner Sans, quien en 1995 dio origen a la investigación sobre el tráfico de armas a Ecuador y Croacia, se mostró ayer satisfecho por la detención preventiva de Emir Yoma, ex asesor del ex presidente Carlos Menem, aunque dejó flotando varios interrogantes sobre los futuros pasos procesales.
Consultado por La Capital, el abogado, quien se enteró alrededor de las 13 de la detención de Yoma, aseguró estar "desorientado, porque si bien la Cámara Federal fue muy clara en lo que se denomina la investigación de la ruta del dinero, no dijo «indáguese» (al ex cuñado de Menem)".
En ese sentido, Monner Sans explicó: "Creo que no lo hizo porque una indagatoria muy temprana puede ser tan mala como otra tardía, más cuando no se han reunido otros elementos".
Fue entonces cuando el letrado planteó sus interrogantes. "¿No habrá ocurrido alguna cosa distinta y no imaginada que justifique la detención primero y, posteriormente, la indagatoria? No olvidemos que Yoma compareció hace muy pocos días, buenito y sin problemas, como testigo", explicó, en lo que pareció un tiro por elevación a la declaración de Luis Sarlenga (ver aparte).
"Si a mi viejo conocimiento de la picardía procesal le sumo que la Cámara no dijo «indáguese» a Yoma, y que queda detenido para que no se me vaya, puedo conjeturar de que estaríamos ante algo más", enfatizó el abogado, quien aconsejó seguir los acontecimientos "lo más cerca que podamos".
Monner Sans, quien antes de la confirmación oficial adelantó a este diario que el abogado defensor de Yoma era Mariano Cúneo Libarona, no ahorró elogios para la Cámara.
"Demostró, una vez más, que un mejor Poder Judicial es posible. Sus miembros lo ejercieron en medio de muchas presiones, porque al menemismo esto no le gusta y al delarruismo tampoco. Acá se acumularon demasiadas cosas", resaltó.
Por último, Monner Sans admitió también que "sería un pequeño ruin" si no recordara que esta misma sala "fue la que permanentemente azuzó al juez (Jorge) Urso por sus demoras, en el mayor auge del menemismo".