Año CXXXIV
 Nº 49.080
Rosario,
sábado  07 de
abril de 2001
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Todo vale por un jugoso sueldo en el Congreso

Lima. - A los candidatos al Congreso de Perú no les importa arriesgar la vida ni ser blanco de burlas si con ello suman votos para ganar mañana un escaño y asegurarse un jugoso sueldo en un país donde domina la pobreza. "Me tiré del globo aerostático sólo para grabar mi publicidad y llamar la atención y que luego me escuchen las propuestas en favor de la educación y voten por mi", dijo el candidato José Pajuelo.
Otros menos arriesgados prefieren pasearse por la capital peruana, que congrega al 35 por ciento de los electores de este país de 25,7 millones de habitantes, disfrazadas de estátuas de la Libertad o haciendo desfilar dinosaurios y momias. "Es que llegar al Congreso es un negocio redondo, uno entra pobre y sale rico", dijo Juan Tellería, un vendedor de helados que agregó que si tuviera más capital postularía a ser padre de la patria en las elecciones generales del 8 de abril.
Es que Perú, donde la mayoría no recibe más de 300 dólares mensuales, ¿quién no sueña cobrar un equivalente a 10.000 dólares mensuales, incluyendo gastos de representación?. En estas elecciones se elegirá, además del presidente, a 120 nuevos miembros del Congreso unicameral, al cual postulan 1.300 candidatos. "Mis dinosaurios representan a los políticos antiguos, esos que no hicieron nada por Perú y sólo van al Congreso a dormir", afirmó a periodistas Federico Tong, jóven candidato que pasea cinco dinosaurios de plástico por las calles de la ciudad. "El es Montefujisaurio", dijo mientras señalaba uno de sus terroríficos animales que representa la unión del ex presidente Alberto Fujimori y su prófugo asesor Vladimiro Montesinos.
El gobierno de Fujimori cayó el año pasado por un escándalo de corrupción liderado supuestamente por su oscuro asesor, para muchos el verdadero poder detrás del depuesto presidente, quien ahora vive en Japón, tierra de sus ancestros.
En otro lado de la ciudad, Ismael Muñíz hace desfilar y bailar la canción Triller de Michael Jackson a tres momias, también "representantes de la antigua política", mientras el sacerdote evangélico Javier Loayza, también postulante al Congreso, grita al cielo que Dios será su guía.
Sin embargo también hay candidatos que se acuerdan de sus "amigos" los animales para que les den la mano con la campaña. Por eso el abogado Eriberto Benites lleva todos los días al Palacio de Justicia a nueve gatos para que atrapen a "roedores o corruptos" de la institución.


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