Aún cuando la Cumbre de las Américas es un evento de gobernantes democráticamente elegidos que entra este mes a su tercera edición en siete años, la democracia -que caracteriza a 34 de 35 naciones en el hemisferio- sigue siendo todavía un componente débil de la comunidad americana.
El sistema, aún así, parece ser sin embargo cada vez más respetado por el aparato militar. Desde el más grande retiro de una dictadura, la del general chileno Augusto Pinochet en 1990, apenas se han producido un par de intentonas sin mayor respaldo en Ecuador y Paraguay.
Pero, no es el golpe militar lo que preocupa actualmente a la comunidad interamericana sino otras formas de debilitamiento que fueron puestos de moda con la llegada de Alberto Fujimori a la presidencia del Perú, por coincidencia, ese mismo año: el debilitamiento o la virtual desaparición de los partidos políticos. A ello se une la permeabilidad de los altos niveles de decisión política y judicial a la corrupción.
"La América Latina puede actualmente ser caracterizada, con pocas excepciones, como una región que tiene partidos políticos y sistemas judiciales débiles, apatía hacia la democracia, muy poco interés político y una muralla política entre los poderes Ejecutivo y Legislativo", afirmó Jaime Aparicio, director de la Oficina de Seguimiento de Cumbres de la Organización de los Estados Americanos.
Los casos específicos de ausencia del escenario político de los partidos tradicionales son Perú y Venezuela. Los dos primeros candidatos presidenciales peruanos en las preferencias de voto para las elecciones del domingo próximo no tienen partido político; y en Venezuela, la organización no partidista del presidente Hugo Chávez ha consolidado su presencia en todos los niveles de decisión de la nación.
El fortalecimiento de la democracia seguirá siendo por ello un tema crítico de la agenda de la III Cumbre de las Américas, en Quebec, Canadá, a partir del 20 de este mes, y deberá ser abordado por los gobernantes con la misma gravedad que los temas económicos, dijo Aparicio.
La dificultad para gobernar
"Hoy el deterioro de la situación social en los países latinoamericanos, junto con los indicios de corrupción, ineficiencia y falta de transparencia en las instituciones políticas han puesto en evidencia la creciente dificultad para gobernar", dijo.
\Como consecuencia, la implementación de acuerdos comerciales como el Area de Libre Comercio de las Américas (Alca), una idea que nació de la primera cumbre en 1994 en Miami, es un reto poderoso.
\"Será una empresa difícil, ya que la América Latina sigue siendo víctima de una gran debilidad: cerca del 70 por ciento de sus exportaciones son recursos primarios", comentó Aparicio.
\Además, subsiste también el escepticismo. "Varios gobernantes regionales todavía tienen esperanzas de que el acuerdo de libre comercio se convierta en una realidad entre Estados Unidos, Canadá y el resto de las Américas, pero hay grandes países en la región que no están interesados en esta posibilidad", dijo.
\El Alca tiene meta de ejecución a partir del 2005. El presidente George W. Bush ha pedido adelantarlo al 2003, pero ha encontrado una fuerte oposición, particularmente de Brasil, Argentina y Venezuela, que han forzado a un retroceso de la administración de Washington.
\Según Aparicio, en el pasado reciente, "la legitimación y reordenación de las instituciones políticas había sido soslayada debido a que las instituciones financieras multilaterales sostenían que se requería de reformas para aliviar los problemas con crecimiento económico y desarrollo social".
\"Hoy reconocemos que un Estado eficiente necesita de reformas y fortalecimiento de sus instituciones fundamentales. Se requiere un equilibrio entre las prioridades sociales, económicas y políticas".
La Ciudad
