El obispo de Morón, Justo Laguna, cuestionó ayer la extensión del viaje a Italia y el número de acompañantes que llevó el presidente Fernando de la Rúa, además de destacar la mención que hizo el Papa durante la entrevista que Juan Pablo II y el jefe del Estado mantuvieron en el Vaticano sobre la situación social argentina.
"Me impresionó mucho el Papa. Con estos discursos suele ser muy formal. Hablaba de un problema tan grave como la situación social, tan duramente, no en cuanto a la forma sino al fondo", dijo Laguna.
Respecto de la comitiva oficial que viajó a Roma, Laguna señaló que "si el presidente -que es amigo mío, lo conozco de toda la vida- quería descansar, lo hubiera dicho", pero manifestó: "Lo que me pareció mal es que se fuera en misión oficial con dos días que no tenía nada que hacer".
Consideró además que "el único que (debería) descansar era él y, a lo sumo, su mujer" y afirmó que tendría que haber llevado sólo a la gente imprescindible en la gira, "pero, en fin... ¿toda la familia?", se preguntó.
Lo mismo dijo cuando se le preguntó sobre los "amigos personales" que llevó a Italia el presidente: "No, ¿qué tienen que hacer?".
Una apuesta por Cavallo
Al referirse a la situación del país, Laguna reiteró anteriores declaraciones en el sentido de que "la Alianza llegó a este país para decir que lo de la exclusión iba a acabar", pero lamentó que "no hubo ninguna medida", aunque destacó que "ahora parece que va a haber, por mano de (Domingo) Cavallo, aunque parezca mentira".
\"A mí no me importa por mano de quién, lo importante es que haya menos pobres, menos gente excluida", destacó el prelado.
\Dijo que los 180 pesos para padres de familia desocupados y el subsidio de 20 pesos por hijo "es una miseria", aunque admitió que es "un alivio", y calificó a las reiteradas promesas oficiales de "voluntaristas".
\Según Laguna, Juan Pablo II "fue mucho más claro" en sus inquietudes sobre la situación social que lo que había sido con anteriores mandatarios, "porque habló de la falta de equidad social, porque habló de la distribución más justa de la riqueza", aunque recordó que "esta situación no empezó con De la Rúa ni mucho menos: estamos así desde el 95 con esto, el 96 a lo sumo", durante la administración de Carlos Menem.
\Recordó que él fue un "enemigo feroz" del actual ministro de Economía, pero dijo ahora que le desea "lo mejor" en su retorno a las funciones de gobierno.
\En tal sentido, destacó que "las medidas que están tomando no son las del 91", cuando Cavallo era ministro de Menem, y además "no es la situación la misma" y tampoco "quedaba mucha salida".
\Al referirse al tema de la seguridad, sostuvo que la ve "muy mal" y confesó que son tantos los asaltos en la Panamericana que "yo de noche no viajo". Además, se quejó de los continuos robos a las iglesias y comentó que en su diócesis "han robado el santísimo sacramento".