El partido decisivo es con Vélez", dijo el técnico de Rosario Central, Edgardo Bauza, tras la victoria ante Junior del miércoles a la noche, en el Gigante, que lo dejó a un paso de la clasificación. Y después del opaco triunfo de anoche del equipo de Liniers sobre los peruanos de Universitario (1 a 0), esas palabras cobraron mayor relevancia todavía. Porque ahora los canallas se jugarán el pase a los octavos de final de la Copa Libertadores de América en el último cotejo de esta fase ante Vélez, el próximo 19 de abril en el estadio José Amalfitani.
Los tres resultados posibles para Central en ese encuentro determinarán el estado de ánimo para el futuro inmediato de los auriazules. Si los dirigidos por Edgardo Bauza le ganan a Vélez clasificarán primeros en el grupo -es la intención del cuerpo técnico- sin más trámite y en ese caso se medirán en la próxima fase con el segundo del grupo 8, que hasta el momento es Cobreloa de Chile (9 puntos, le falta un partido, +1 de diferencia de gol), aunque Deportivo Cali tiene 3 puntos y le faltan dos partidos.
Si empata ante los de Liniers, y Junior le gana de local a Universitario -algo que casi se descuenta-, los canallas jugarán contra Boca Juniors, que es el líder e invicto del grupo 8, con 15 puntos.
Por el contrario, si pierde con los velezanos y Junior gana su partido, se quedará afuera de la próxima fase, y los que seguirán adelante serán los colombianos y los de Liniers.
A esta altura vale la pena recordar como están las cosas en el grupo 1 de la Copa. Central es el líder de la zona con 10 puntos en cinco partidos (diferencia de gol +7), Junior (+4) y Vélez (-1), 9; Universitario, 1 (-10).
A la luz de las circunstancias, los canallas se deben estar lamentando por el empate que cosecharon en su periplo por Perú y que a esta altura pone en duda la suerte de los canallas en la Libertadores.
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La Ciudad
