Cuberas convirtió y rompió la racha sin goles

Elbio Evangeliste

Los minutos y los partidos pasaban y los goles y los triunfos no aparecían. Pero siempre que llovió paró, dice el viejo refrán, y por eso Rosario Central volvió a sonreír. El gol de Maximiliano Cuberas hizo que la fe volviera a instalarse en Arroyito, más teniendo en cuenta que se jugaba de local, ante su gente y en un partido de suma trascendencia de cara a la clasificación para la segunda fase de la Copa Libertadores.
Cuando Tom Arriola se filtró entre los centrales de Junior y el árbitro marcó el punto penal, el Gigante explotó. La vieja costumbre de gritar un gol de Central empezó a palparse con mayor intensidad, aunque para que la alegría fuera completa quedaba lo más importante: convertir.
Y allí surgió la personalidad del Maxi, uno de los caudillos del equipo, para hacerle frente al difícil momento auriazul y cargar con la responsabilidad de romper la racha adversa.
"Más allá de que hayamos ganado tenemos que seguir trabajando de la misma manera y ojalá las cosas nos empiecen a salir bien", sentenció Cuberas en diálogo con Ovacion.
-Con lo que costaba hacer goles al equipo, ¿patear el penal era una presión extra?
-Sí, no sólo por eso, sino también por el momento que vivía el equipo, por eso le doy muchas gracias a Jesús, que me bendijo para que lo pueda hacer.
-¿El grito de gol fue distinto al de otras veces?
-Sí, porque era un momento difícil, especialmente por todo lo que se venía hablando del equipo y porque las cosas no se venían dando como nosotros queríamos. Afortunadamente entró y por eso lo grité de esa manera.
-Fue un desahogo personal y para el equipo.
-Sí, nos dio tranquilidad y pudimos manejar el partido con mayor calma, mejor parados y sin arriesgar tanto.
-¿Cuánto influyó en el partido el hecho de haber logrado el gol en los primeros minutos?
-Muchísimo. Hacía rato que no convertíamos de entrada como para poder manejar los partidos y eso hizo que no arriesguemos lo mismo que al inicio del encuentro.
-¿El partido se dio friccionado o buscaron ustedes que sea de esa manera cuando se pusieron en ventaja?
-Tratamos siempre de ser un equipo agresivo para recuperar la pelota. Sabíamos que ellos venían con la tranquilidad de tener la clasificación un poco más accesible, aparte los colombianos juegan bien, por eso era necesario cortar ese circuito y creo que cumplimos con el objetivo.
-Más allá de eso, en el segundo tiempo sufrieron algunos sofocones importantes.
-Sí, era de esperar que ellos tuvieran algunas llegadas, más teniendo en cuenta que tienen buenos jugadores, pero de todas maneras creo que controlamos bien el partido.
-El triunfo no sólo fue importante desde lo futbolístico, sino también desde lo anímico.
-Seguro, este triunfo nos vino muy bien, pero ya tenemos que pensar en ganar el próximo partido y es por eso que no tenemos que conformarnos, si no seguir trabajando con más ganas.
-Dieron un gran paso, pero se define todo en cancha de Vélez.
-Sí, y sabíamos que este partido era importante, porque ahora con un empate logramos la clasificación, pero debemos apuntar al partido contra Vélez. Estaba claro que contra Junior no definíamos del todo la clasificación.
-¿Se sintieron solos en estos últimos días?
-Me parece que en esta semana estuvimos bastante solos, nadie se acercó a nosotros, pero sabemos cómo es el fútbol. Lamentablemente se maneja todo en base a resultados, por eso la tranquilidad nuestra es el trabajo diario. Sabemos que hay que darle para adelante, por ahí hablar un poco menos y trabajar más, esa es la base de todo grupo.

Cuberas se hizo cargo del penal en un momento difícil del equipo.