Entonado por su clasificación anticipada como primero del grupo 8 de la Copa Libertadores de América, lo que le permitirá ir definiendo las series siguientes en condición de local, Boca Juniors se entrenó sin problemas con miras al superclásico frente a River Plate del próximo domingo por la décima fecha del torneo Clausura de fútbol. Y por si algo faltaba, ayer Juan Román Riquelme se mostró totalmente recuperado de la molestia en los isquiotibiales del muslo izquierdo.
Cuando le resta un partido, frente a Deportivo Cali de visitante, Boca se aseguró el pase a octavos de final de la Libertadores gracias al triunfo sobre Oriente Petrolero por 1 a 0, logrado en el último minuto del partido jugado el miércoles por la noche en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, aunque un empate le hubiera dado lo mismo para lograr el objetivo deseado.
Las novedades más importantes de cara al crucial megaclásico surgieron de la recuperación total del conductor Román Riquelme y los delanteros Marcelo Delgado y Antonio Barijho, quienes practicaron a la par de sus compañeros.
El lateral derecho Hugo Ibarra y Riquelme efectuaron especialmente trabajos de definición. En tanto, el arquero Oscar Córdoba junto a Pereda y Battaglia se movieron aparte con el masajista Rubén Araguas.
Los participantes del partido de Copa Libertadores, que regresaron en las primeras horas de ayer a Capital Federal, realizaron una tarea mucho menos exigente, con trotes, ejercicios regenerativos y una leve sesión de gimnasio.
Esta tarde, desde las 17, el plantel realizará su última práctica de fútbol, tras la cual quedará concentrado (18 jugadores) hasta el superclásico, esto es, y dada la magnitud del compromiso, un día antes de lo que suele hacerlo.
De no mediar ninguna sorpresa, el entrenador Carlos Bianchi alistará ante River a Abbondancieri, Ibarra, Bermúdez, Matellán (iba a ir como lateral pero se dispuso ponerlo de central) y Clemente Rodríguez, Omar Pérez, Serna, Traverso, Riquelme, Delgado y Barijho.
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La Ciudad
