El presidente Fernando de la Rúa dijo que le pedirá ayuda a Juan Pablo II en "la lucha por la libertad de apertura de los mercados", ya que considera que así se avanza en la "justicia social internacional" que proclamaba el Papa Pablo VI.
El primer mandatario ha reconocido, asimismo, que dados "los momentos difíciles" que atraviesa la Argentina le pedirá al Pontífice "su bendición", que la máxima autoridad de la Iglesia Católica "seguramente extenderá a todo el pueblo argentino".
En una poco habitual rueda de prensa a bordo del Tango O1, el jefe de Estado dialogó con los enviados especiales sobre el sentido de esta gira por Italia y el Vaticano, rozando apenas algunas cuestiones coyunturales del país.
Consultado sobre si iba a ratificar el compromiso de la Argentina en la defensa de la vida desde la concepción, el primer mandatario fue terminante: "Lo he de hacer porque es ley en nuestro país, porque está en el Pacto de San José de Costa Rica y por lo tanto en la Constitución (nacional)".
De la Rúa anticipó que con el Santo Padre abordará un tema al que calificó como "terrenal pero importante", como es "la lucha por la libertad de apertura de los mercados que, al discriminar, genera situaciones difíciles para nuestros pueblos".
En este sentido y conociendo que la Argentina no puede encuadrarse entre los países pobres, el titular del Ejecutivo nacional reflexionó: "El Papa plantea el problema de la deuda (externa) y yo voy a mencionar la importancia que tiene el tema de los mercados, que va ligado a lo de la deuda".
La Iglesia además de propiciar la condonación total, o al menos una reducción sustancial de la deuda externa de los países más pobres, pretende ahora que se eliminen los proteccionismos y los subsidios tanto de los Estados Unidos como del Mercado Común Europeo, entre otros.
"Esto hace a la justicia social internacional de la que hablaba el Papa Pablo VI", sentenció el presidente mirando al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini. Además no dejó de puntualizar que le interesa "agradecerle (al Papa) su lucha por los desvalidos, comentarle qué acciones hacemos contra la pobreza, como también destacar su prédica por los migrantes y los pasos que hemos dado en nuestro país sobre el particular".
"También quiero expresarle nuestra alegría por haber nominado a dos cardenales argentinos (Jorge Mejía y Jorge Bergoglio) y mi interés por las causas de beatificación del cura Brochero y fray Mamerto Esquiú", concluyó el presidente.
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La Ciudad
