Carlos Duclós
Durante el año pasado la Defensoría del Pueblo superó todas las estadísticas en materia de orientación jurídica y atendió a más de 25.000 personas que acudieron a la institución solicitando asesoramiento. Casos de violencia familiar, embargos, tenencia de hijos, disputas barriales, entre muchas otras, dan cuenta de un espectro amplio de víctimas que requiere la asistencia del organismo. Su titular, María Angélica Gastaldi, dijo que "la situación de pobreza agrava la indefensión e incrementa la conflictividad". En la Defensoría se han optimizado todas las dependencias para que quienes acuden a ella encuentren una atención adecuada y sobre todo confiabilidad en la propuesta de solución de los conflictos.
-¿Cuál es la rol que desarrolla la Defensoría del Pueblo?
-Cuando se crea la Defensoría del Pueblo, hace ya diez años, no existía la institución a nivel nacional, ni tampoco en otras provincias. Así es que interpreto que se fue haciendo. La ciudadanía, quizá al influjo de lo que marca el nombre, se acerca en forma creciente en defensa de sus derechos. Así pues, creo que éste es el rol que define a la institución. De acuerdo a la ley, debe actuar ante la queja de los ciudadanos cuando las oficinas del Estado provincial o empresas de servicios privatizados, no cumplen con sus funciones correctamente. Pero en la práctica un gran número de personas acude por reclamos y trámites que tienen ante otros organismos públicos, incluso nacionales, que también tramitamos porque somos sede de la Defensoría del Pueblo de la Nación. En todos estos casos hacemos reclamos, averiguaciones y realizamos o dictaminamos recomendaciones para que se modifiquen criterios de las distintas oficinas públicas. De esta forma, y de acuerdo a la ley, nuestra tarea es en un aspecto de contralor y mucha gente acude para gestionar que se contemple su situación por corte de servicios, deudas, planes de pago, entre otras cuestiones.
-También hay intenso trabajo de asesoramiento jurídico.
-En la actualidad, el mayor número de personas acude ante situaciones que los afligen para que se les explique, oriente y asesore respecto de situaciones legales o jurídicas. Se trata de personas que sufren todo tipo de desprotección y no saben a quien acudir o no tienen medios para contratar servicios de asistencia legal. Durante el año pasado aproximadamente 25.000 personas acudieron por este tipo de problemas, para saber qué hacer con una cédula judicial, un embargo, un conflicto familiar o en un litigio barrial, o por problemas de violencia familiar. Además, se pide orientación jurídica en problemas de consorcios, disputas entre vecinos, tenencia de hijos, problemas de cuotas alimentaria, desalojos, garantías, problemas con certificados de libre deudas, con loteos y otras causas. Para analizar esta problemática se tiene un sistema de clasificación de las quejas de 35 temas primarios que se subclasifican en aproximadamente cinco subtemas para cada tema.
-¿En qué casos la Defensoría acude ante los tribunales?
-De acuerdo con la Ley, la Defensoría puede acudir por vía de amparo en situaciones de mucha gravedad que afecten intereses de la comunidad en su conjunto, invocando la representación de intereses colectivos. Aunque también se actúa en casos particulares, asistiendo e interesándose directamente por la situación de las personas que han sido víctimas de violencia o maltrato. Estamos en permanente contacto con las defensorías generales de los tribunales y nuestra relación es de mutua colaboración. Es muy importante destacar, además, que en la Defensoría funciona el Centro de Asistencia a la Víctima que se creó por ley provincial durante el primer gobierno de Carlos Reutemann y que tiene entre uno de sus propósitos asesorar y asistir, entre otras cosas, por supuesto, a todo tipo de víctimas en lo que concierne a la instancia judicial.
-¿La Defensoría tiene vinculación con otras similares?
-Desde luego. Básicamente, intercambiamos conocimientos y experiencias en materia de violencia familiar. Estoy convencida de que para actuar adecuadamente en defensa de las personas se requiere un conocimiento profundo y la visión de varias disciplinas, por eso es que las medidas a solicitar y consejos o propuestas de mediación que se realizen se evalúan con expertos de diferentes disciplinas: psicólogos, médicos, abogados y asistentes sociales.
-¿Por qué hay tanta gente que no tiene acceso a una defensa adecuada?
-En primer lugar, el incremento de las situaciones de pobreza y pérdida de empleo, de por sí, agrava la indefensión e incrementa la conflictividad y la vulnerabilidad de las personas. Es así que el dolor, la impotencia y angustia llevan muchas veces a que las personas se vean a sí mismo como víctimas del sistema legal, en el que suelen incluir a jueces y abogados. Creo que hay una extrapolación o transferencia de demanda de Justicia como equidad social, que se traslada al Poder Judicial y que lógicamente no puede satisfacer. Así es que muchas de las críticas hacia el Poder Judicial son un reflejo de esta problemática pero no es en sí una falla del sistema judicial.
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La Ciudad
