El mensaje que el Ejecutivo intentó plasmar en el recinto para congelar el precio del boleto derivó de un acuerdo que firmaron el secretario de Servicios Públicos, Alejandro Rossi, el titular de la UTA, Jorge Kiener, y representantes de las distintas líneas de transporte. La medida tenía por objetivo "preservar la paz social ya que las empresas se comprometían a no realizar despidos ni rebajas salariales por causas generales mientras durara el congelamiento".
Conocida la decisión del Concejo, Kiener dijo que "ahora los concejales deberán garantizar la continuidad del transporte hasta la posibilidad de la quiebra de varias empresas", y agregó que ahora "esos empresarios y los concejales tendrán que hacerse cargo de la situación". A su vez advirtió "el gremio se encuentra en estado de alerta y movilización ante posibles atrasos, despidos o suspensiones".
El dirigente también anticipó la posibilidad de que frente a algún hecho de esta naturaleza el gremio solicite la caducidad de algunas empresas que no cumplen con sus obligaciones.
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La Ciudad
