Newell's buscó el punto y se quedó sin nada

Javier Parenti

Newell's no se animó y en el Clausura ya no le queda mucho margen como para pensar en que pelear arriba es posible. Las ilusiones volvieron a cubrirse por un manto negro tras la derrota ante Racing y el otro sueño leproso de meterse en la pelea por un lugar en la Mercosur parece haber entrado en un cono de sombras.
Si la ilusión de protagonismo dependiera del juego que exhibieron tanto Newell's como Racing en la primera mitad está claro que es demasiado poco para que los sueños se cumplan. Pisar el área sin decisión, atacar sólo hasta tres cuartos de cancha y dividir por demás la posesión de la pelota no son las armas aconsejadas para cristalizarlos.
La lógica de esto quedó reflejada en el 0-0 de la primera parte, en la que sólo pudieron contabilizarse cuatro situaciones que se sucedieron entre los 15 y los 30 minutos, aunque la de real peligro estuvo en los pies de Rueda, quien remató cruzado y exigió a Cejas a desviarla al córner, antes de que llegara Estévez.
Si bien la pelota fue muy maltratada, como aliciente se puede decir que por suerte para ella jugaron con cuatro balones y por eso ninguna lo tuvo que sufrir demasiado. Jugadas a dividir, excesivos pases largos, sin dos toques seguidos para crear una jugada, fueron las escenas dominantes de esa etapa.
El planteo rojinegro se basó en no profundizar demasiado en ataque para así evitar pasar sobresaltos en su arco. Esta vez la línea media cambió su fisonomía al presentar a Ponzio bien tirado a la derecha, Grabinski por el centro y la Fiera Rodríguez demasiado retrasado por izquierda, y Saldaña con Manso moviéndose libres pero sin juntarse. Y con este esquema aguantó y se fue conforme al descanso.
La parte final pintaba para tener el mismo desarrollo pero todo cambió cuando Racing acertó en la primera llegada. Una jugada trabada como el partido, en la que Rueda peleó una pelota hasta el final y Loscri ingresando sólo por el medio del área definió de zurda para delirio de los hinchas de Racing.
Con esta conquista los dirigidos por Reinaldo Merlo se sintieron más seguros, retrocedieron en el campo y apostaron más que nunca a los rápidos contraataques para Rueda y Estévez.
Al ceder terreno Racing, Newell's tuvo posibilidades de avanzar e intentar alcanzar un punto. Sin embargo, los rojinegros se quedaron sin respuestas. Encima, Damián Manso que si bien no tuvo una buena noche era el único al que se le podía caer alguna idea, tuvo que dejar el campo de juego y toda la responsabilidad recayó en Saldaña. Pero fue demasiado peso para Larry.
En los minutos finales Newell's inclinó aún más la cancha, en base al empuje de Crosa, las ganas de La Fiera y algún desborde de Rosales, pero lo único que consiguió fue generar córners y un remate entrando al área de Ponzio que reventó el horizontal. En la última jugada hasta Cejas se animó a ir en busca del cabezazo, pero de contra llegó el gol de Canobbio para terminar de destruir el sueño rojinegro de seguir peleando arriba y de luchar por el protagonismo pretendido.

Quintana no puede pasar la marca de Loscri, autor del primer gol.