La derrota en Avellaneda castigó duro las pretensiones de Newell's. Haber estado a 3 puntos del segundo lugar en las posiciones del Clausura tras la justa y necesaria victoria ante los pinchas había permitido que todos los leprosos soñaran finalmente con instalarse en las posiciones de privilegio para no caerse. Pero Racing cacheteó ese objetivo con un 2 a 0 que le hará muy difícil la recuperación. A Newell's le faltó actitud ganadora, se paró en una posición cautelosa casi sin arriesgarse y con temor a un Racing que no asusta demasiado. La apuesta futbolística cambió en nombres y en algunas posiciones en el terreno pero no tuvo un funcionamiento en la generación del juego porque Manso no termina de aparecer, pese a que lo intenta, y porque la Fiera Rodríguez, que es un jugador con mucho peso ofensivo, actúa demasiado retrasado y así le cuesta integrarse al juego de ataque. Y los goleadores, anoche Pavlovich, siguen sin encontrarle solución a la falta de gol. Esta vez el punto le estaba cayendo bien pero el tempranero gol de Loscri en la parte final fue como un corte. Ahí Newell's se quedó sin respuestas y sufrió la falta de claridad para recomponer su imagen. La fecha anterior, cuando no estaba jugando bien, la fortuna jugó a su favor y en una acción confusa Mauro Rosales le había dado el triunfo. Anoche la taba se dio vuelta y aquel festejo se transformó en frustración. Ante Racing, el dolor de quedarse con las manos vacías se evidenció ni bien Canobbio marcó la segunda conquista de la Academia de Avellaneda cuando los jugadores rojinegros bajaron los brazos y mirando al piso descubrieron que el sueño de protagonismo volvió a escaparse. Ahora sólo queda estudiar la situación y buscar los caminos para recomponer la imagen una vez más.
| |