Las muertes producidas por el sida en Rosario cayeron el 36 por ciento, mientras en todo el país lo hicieron poco menos del 20. Para explicar esa baja general durante el último período completo epidemiológicamente analizado (del 97 al 99), la provisión obligatoria de modernos tratamientos antirretrovirales por parte de la Nación y las obras sociales aparece como una de las primeras respuestas. Pero para interpretar el porqué de la diferencia entre Rosario y la media nacional hay que apelar a factores más complejos de carácter social. "En la ciudad trabajan para enfrentar la enfermedad varios programas con presupuesto asignado, muchas organizaciones no gubernamentales, distintos equipos médicos y hasta los propios enfermos", ensaya como respuesta el responsable del Programa Municipal de Sida (Promusida), Damián Lavarello.
Pese a ello, la provincia de Santa Fe continúa siendo la tercera jurisdicción con mayor cantidad de enfermos después de Buenos Aires y Capital Federal. Y aunque en el período 99-2000 se detectaron 138 casos, contra 158 registrados en el 97-98, la cantidad de infectados asintomáticos con HIV aún se calcula estable, por lo que Lavarello no presume de optimismo ni se cansa de repetir que "lo mejor sigue siendo prevenir, prevenir y prevenir".
Desglosado en números reales, en Rosario se pasó "de 118 personas fallecidas en 1996 a 58 en el 99". En el 2000, cuyos datos aún se están procesando, se estima que podría haber sólo algunos casos más, sin que ello implique un cambio sustancial en la tendencia. "Estadísticamente estaríamos en una meseta, con fluctuaciones anuales irrelevantes", estima Lavarello, aunque no baja la guardia. "Esperemos no ver un rebrote", se ataja.
Cifras reales
Sobre un total de 18.824 casos nacionales detectados hasta diciembre del 2000, en Santa Fe los enfermos llegaron a 1.202, la tercera jurisdicción en incidencia después de Buenos Aires (8.546) y Capital Federal (5.744). En cuarto lugar viene la provincia de Córdoba, con 898 casos.
Sin embargo, si se analiza lo que se conoce como tasa de incidencia anual de enfermos de sida por cada 100 mil habitantes, se advierte que en Santa Fe desde el 96 al 98 la tasa bajó de 4,8 a 1,7, mientras en Córdoba trepó del 2,7 al 3,6 en esos años. Ese comportamiento se atribuye a que en la provincia mediterránea la enfermedad hizo su aparición más tardíamente y aún no reaccionó con programas presupuestariamente activos, algo que sí ocurre en Santa Fe y en particular en Rosario, donde se concentra el 81 por ciento del total de casos provinciales y el 5,3 de los nacionales. Una tendencia similar se advierte en la población de 15 a 49 años infectada con HIV que para el 99 estimó el Ministerio de Salud de la Nación. En ese cálculo, sobre un total de 121.592 infectados, Santa Fe ya aparece por debajo de Córdoba, con 7.586 casos contra 8.469.
Pauperización de la epidemia
Rosario sigue al país en otra tendencia. Cuanto más bajo es el nivel de instrucción, un indicador contundente de la situación económico-social, más crece la incidencia de la enfermedad. "Esto sustenta la llamada pauperización de la epidemia", sostiene Lavarello.
Entre el 90 y el 99, los enfermos analfabetos y con escuela primaria incompleta pasaron del 6 al 28 por ciento del total. Los que cursaron la primaria completa o parte de la secundaria permanecieron estables, y los que culminaron sus estudios medios o tienen educación superior mostraron una franca reducción.