"Más de dos mil trabajadores ya fueron suspendidos en la provincia y esa cifra podría duplicarse si no cambia la situación", dijo a La Capital uno de los integrantes del comité de crisis de la industria frigorífica, Sixto Vallejos, en relación a los efectos que trajo aparejado el cierre de los mercados internacionales de carnes a raíz de la reaparición de la aftosa. El gremialista estimó que las pérdidas económicas para Santa Fe son de "casi 25 millones de pesos" y recordó que la situación es tan grave que obliga a la declaración del estado de emergencia para la industria frigorífica de la provincia, tal como lo reclamó el comité de crisis. Vallejos, quien además integra la mesa directiva de la Federación Nacional de la Carne, dijo que "la idea es conseguir contención estatal para evitar el cierre de más plantas frigoríficas". En ese sentido, planteó entre un conjunto de medidas que por estas horas se discuten a nivel nacional, la necesidad de "discutir un salario entre el gobierno y las empresas para lograr que los frigoríficos sigan abiertos, al menos, una o dos veces por semana". Consultado sobre las perspectivas de futuro, Vallejos señaló que "la crisis será larga y profunda, pero cuando salgamos debemos hacer una evaluación profunda para resolver de qué forma sacamos a la industria adelante".
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