Se viven días complicados en Independiente. Los resultados no se dan, el funcionamiento del equipo no da pie con bola y como si eso fuera poco, los referentes del plantel decidieron tras la práctica de ayer no concentrar para el encuentro de mañana ante Central. Pero el oscuro panorama de los rojos no se termina ahí. Según cuentan algunas voces de peso en el club si tienen otro traspié ante los canallas la suerte de Osvaldo Piazza estaría echada. El entrenador tendría los días contados y si bien nadie se anima a afirmar que ante Central sería su último partido como entrenador, tampoco nadie se atreve a desmentirlo. A pesar de que los jugadores decidieron seguir con la medida de fuerza adoptada en el partido ante Colón, por la séptima fecha del Clausura, la presencia del presidente de la entidad, Pedro Isso, en la práctica de ayer en Villa Domínica acercó un poco las partes, aunque no llegó a solucionar la situación. El dirigente charló un largo rato con el capitán Gabriel Milito y le comunicó que en las próximas horas iban a cobrar el sueldo correspondiente al mes de febrero, pero como la propuesta no satisfizo al líder del grupo, los jugadores decidieron seguir con la medida. En realidad, lo que reclama el plantel es el pago de los más de tres millones de dólares que el el club le adeuda a los jugadores en conceptos de premios desde la época de Menotti y Trossero. En lo futbolístico, después de la jornada de trabajos de ayer Piazza pondría a esta formación: Rocha; Ramírez u Orellana; Zelaye, Milito y Pernía; Vitale, Bustos, Prieto y Cambiasso; Forlán (golpe en el empeine) o Bruno Marioni y Vuoso.
| |