La goleada de Central en el Gigante ante Universitario caló tan hondo en el ánimo de los peruanos que estuvieron a punto de ser separados del plantel los argentinos Héctor Banegas y Adrián Gorostidi.
El por entonces presidente Alfredo González, muy disconforme con la actuación de los argentinos, pidió la baja de ambos, pero el DT se opuso a esa decisión y salió a respaldarlos. Pero para que ambos siguieran jugando en el equipo crema también fue determinante la participación de los jugadores, quienes los apoyaron masivamente.
"El grupo de jugadores de Universitario siempre se caracterizó por ser muy unido", relata un periodista peruano que sigue la campaña del último tricampeón peruano. De hecho, el plantel en su totalidad salió a apoyar públicamente a los argentinos, tal el caso del capitán del equipo, José Luis Carranza -no jugó en Rosario por estar lesionado-, quien en diálogo con los medios aseguró: "La responsabilidad por los malos resultados no es de uno o dos jugadores, si no de todos". Fue tanta la presión ejercida entre los jugadores y el cuerpo técnico que al final los argentinos siguieron en el equipo y terminaron levantando su nivel.
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La Ciudad
