Huracán y Chacarita, sin ideas ni fútbol

Huracán y Chacarita terminaron empatados en blanco en un discreto partido en el que ninguno de los dos tuvo ideas, sólo aportaron mucha lucha, pero no jugaron a nada. Por eso el 0-0 era de imaginar mucho antes de que llegara el final.
Chacarita planteó un partido con abundante marca y mucha fricción. Con un mediocampo superpoblado lo enredó a Huracán durante el primer cuarto de hora y manejó el partido, pero no llegó jamás porque el paraguayo Brizuela estuvo muy solo arriba y de los volantes el único que mostró cierta agresividad fue el diminuto Rivero, por la derecha.
Pasado ese lapso, mejoró Huracán cuando comenzaron a juntarse Padra y Berti, sumándose el uruguayo Morales, que fue el hombre más peligroso de Huracán arrancando casi siempre por la derecha.
Pasada la media hora, el partido se desordenó nuevamente y con la salida de Berti, Huracán perdió la salida.
En el segundo tiempo se acentuó el descontrol, se jugó en las pretensiones planteadas por Chacarita, pero los de San Martín no tuvieron un jugador apto que pusiera orden y sentido de ataque.
A Huracán le costó mucho recuperarse cuando Babington decidió poner a Chaparro por el chico Padra, que por ese entonces era el único jugador que le aportaba orden y fútbol al equipo.
En definitiva, se terminó jugando muy lejos de los arcos, en medio de una pobreza futbolística que justificó largamente el 0 a 0 del partido.