Las abogadas de la familia de la azafata de Inter Austral que falleció hace cinco años al caer de un avión cuando se abrió una de sus puertas, denunciaron ayer ser víctimas de presiones por parte de la empresa Aerolíneas Argentinas, en la persona de una de ellas, quien trabaja de azafata en la misma empresa aérea.
María Elba Martínez y Silvia Morales patrocinan a la familia de Lilian Almada, quien murió el 9 de agosto de 1995 cuando en pleno vuelo de abrió la puerta del avión de Austral, y cayó desde cuatro mil metros de altura en la zona de las Altas Cumbres de las serranías cordobesas.
La abogada Morales trabaja como azafata en Aerolíneas Argentinas -empresa estrechamente vinculada a Inter Austral- y según denunciaron las profesionales, fue convocada para cumplir servicios en vuelos internacionales pese a que se encuentra actualmente en uso de licencia gremial, solicitada por la Asociación de Aeronavegantes.
Normas de vuelo
Según dijeron las abogadas, se trata de "una maniobra para apartar a Morales del juicio, al convocarla para realizar vuelos fuera de la Argentina".
La letrada Silvia Morales advirtió además que la convocatoria es "grave e irresponsable", si se tiene en cuenta que la empresa sabe que en este momento ella no está en condiciones de trabajar como azafata, ya que no ha tenido los descansos que prevén las normas de vuelo.
El juicio de la familia Almada contra la empresa aérea puede tomar una trascendencia especial, ya que podría fijar jurisprudencia sobre la responsabilidad de la compañía en el mantenimiento de los aviones y las consecuencias de sus falencias.
El proceso por la muerte de Lilian Almada se desarrolla en el Tribunal Oral Federal Nº2 de Córdoba y se encuentra actualmente en la etapa de recepción de testimonios de técnicos y personal de la empresa.