Las provincias ya abren el paraguas

El escenario de un nuevo acuerdo fiscal con las provincias no es ajeno a las iniciativas que maneja por estas horas el nuevo ministro de Economía, Ricardo López Murphy.
El propio Carlos Reutemann, que tomó distancia de las posiciones más duras encabezadas por Ruckauf, aseguró que no aceptará una rediscusión del último pacto federal firmado con el gobierno nacional que, entre otros puntos, obligó a los distritos del interior a congelar el gasto por los próximos cinco años.
"Hay un pacto muy reciente con la Nación que además es ley del Congreso, por lo cual no será fácil darlo vuelta", advirtió el diputado santafesino Oscar Lamberto, además de recordar que desde que asumió De la Rúa se firmaron dos acuerdos federales "por los cuales las provincias resignaron recursos para solventar el déficit de la Nación".
El ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, que días antes de que se fuera Machinea recibió la confirmación de que la Nación cumpliría con el compromiso de financiar este año el 25% del déficit de la caja de jubilaciones , se mostró confiado en que el nuevo jefe de Hacienda "mantendrá el nivel óptimo al que llegaron las relaciones con las anteriores autoridades".
Gerardo Bongiovani, de la Fundación Libertad, opinó que "por su situación de equilibrio, Santa Fe puede estar más tranquila que otros distritos, como Buenos Aires, que tiene un déficit de 2 mil millones de dólares". Tampoco soslayó la diferente relación que Reutemann y Ruckauf mantienen con el presidente De la Rúa.
Aún así, las relaciones entre Nación y provincias están bastante condicionadas por un esquema institucional que obliga a la discusión multilateral, que involucra no sólo a los gobernadores sino al Congreso.
En el tema de fondo, las propuestas de Fiel en materia de coparticipación apuntan al "federalismo fiscal", poniendo la responsabilidad de recaudación en las provincias, previa reforma impositiva que elimine impuestos como ingresos brutos y sellos. Esta idea pone virtualmente a la coparticipación de recursos federales como un sistema marginal y busca una mayor correspondencia entre lo que las provincias recaudan y lo que gastan.