La mitad de los docentes y el 41 por ciento de los estudiantes de Rosario están a favor de restringir el ingreso a las universidades públicas. En cambio, el 75 por ciento de la comunidad universitaria rechaza lisa y llanamente el pago de aranceles. Los datos surgen de un estudio de opinión realizado por una consultora privada a pedido de La Capital. ¿Qué imagen tiene la universidad de sí misma? ¿Es bueno el nivel académico y de investigación? ¿Están sus integrantes a favor del arancelamiento? ¿Son representativos los centros de estudiantes? Estos y otros tantos interrogantes relevados en este sondeo desnudan el pensamiento de la comunidad educativa de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
La encuesta, realizada por Mercadodata.com, posee un 95,5 por ciento de nivel de confianza. Fueron consultados 400 integrantes de la UNR y la UTN local a través de entrevistas personales y telefónicas a docentes (profesores y auxiliares), alumnos (regulares y pasivos) e ingresantes (nuevos inscriptos) entre el 22 y el 27 de febrero.
La toma de posición sobre el polémico tema del ingreso a la universidad no fue lo único que se puso en juego en este trabajo. El centro de las críticas recayó sobre los aspectos administrativos y político-partidarios de la universidad.
Ocho de cada diez integrantes afirman que su burocracia "entorpece cualquier tipo de trámite", y superando esa proporción están quienes repudian el hecho de que los partidos políticos tengan injerencia en el espacio académico. Encima, seis de cada diez sostienen que los centros de estudiantes "no representan debidamente los intereses de los alumnos en la universidad".
Y, en plan de señalar también las buenas, la mayoría no sólo rescata el buen nivel académico y la capacidad de investigación de la universidad pública, sino que casi el 75 por ciento afirma que aun teniendo la posibilidad de hacerlo no estudiaría en la universidad privada.
"Sí" y "no"
Hace 18 años, con la apertura democrática, pocos se hubieran animado a expresar que el ingreso a la universidad pública fuera restricto. Hoy, en cambio, un alto porcentaje de docentes y alumnos se inclina a favor de la medida. "Para usted, ¿debería resignarse el ingreso a la universidad?", fue la pregunta con la que se relevó esta cuestión. El 41,2 por ciento de los alumnos regulares, el 32,8 por ciento de los ingresantes y el 50 por ciento de los docentes dijeron que "sí".
Siempre que el tema del ingreso se puso en debate en la UNR se hicieron oír voces de repudio, sobre todo de las agrupaciones estudiantiles. Es más, el propio rector de la UNR, Ricardo Suárez, expresó en reiteradas ocasiones estar en contra de un acceso restricto a la universidad, pero a favor de una actitud "responsable" apoyada por iniciativas de orientación vocacional.
A pesar de los planteos del alumnado y del rector, en la Facultad de Derecho, el pasado 3 de enero, el Consejo Directivo aprobó un examen para los aspirantes a la carrera. La medida fue considerada por los alumnos como un ingreso "encubierto", pero contó con el apoyo de la mayoría de los docentes y del decano.
En otro orden, y ante las fuertes versiones de los últimos días que indican que el nuevo ministro de Economía, Ricardo López Murphy, tiene pensado establecer el arancel universitario como parte de su plan para equilibrar las cuentas fiscales, muy pocos de los consultados creen que la salida para una enseñanza superior mejor pase por el pago.
Cuando el interrogante fue si debería arancelarse la universidad pública el "no" fue rotundo: tres de cada cuatro integrantes de la comunidad universitaria rechazan la iniciativa.