El titular de Cotal, Raúl Beltrame, dijo anoche estar sorprendido ante la confirmación por parte de la Intendencia de decretar la caducidad a la concesión que tenía a su cargo y aseguró que sus coches continuarán en la calle hasta tanto sea notificado de los alcances de la medida. Precisó que el paro patronal -que duró hasta la media tarde de ayer- se levantó por el pedido de los propios empleados, "que temían quedarse definitivamente sin trabajo" frente a la eventualidad de que "colectivos de otras líneas, o de Buenos Aires, se hagan cargo del servicio".
Cotal, empresa nacida en la década del 50 y compuesta por familias asociadas, es una de las cuatro que todavía sobreviven en Rosario -otras 20 se cayeron en los años 90- pero a diferencia de las tres restantes quedó excluida del proceso de concesión. Fue descalificada por la Municipalidad.
-El intendente (Hermes Binner) confirmó la caducidad de la concesión a su cargo y que en 72 horas las otras empresas se harán cargo del servicio. ¿Qué va hacer usted?
-¿Y eso a usted quién se lo dijo? ¿Cuándo lo dijeron? Me estoy anoticiando por usted. Por supuesto que voy a seguir prestando el servicio. En nuestro ánimo no está dejar a la gente a pie. Estoy sorprendido. Hace 45 años que estoy en esto y es como decirme que se murió mi viejo. Lo vivo como un duelo.
-Se dice que la Secretaría de Servicios Públicos había sugerido a los otros tres empresarios en carrera que le dieran alguna participación societaria en el nuevo sistema. Pero que como ninguno lo hizo, ustedes patearon el tablero y en el día del inicio de clases le sacaron a la ciudad 100 colectivos. ¿Es correcto?
-Algo de eso hay. Y es verdad que tuvimos conversaciones. Pero le pido un favor. Nuestro ánimo no es el mejor. Acá hay gente que está muy mal, así que no considero prudente que avancemos en temas tan delicados. Por favor.
Cuando pase el temblor
Los sacudones que desde hace año y medio sufre el transporte público de Rosario son consecuencia de varias causas. Pero primera, y fundamental, es el proceso de concentración económica que no dio más lugar a que 30 firmas -como agrupaba la vieja Cetup de los años 80- y cerca de 200 familias integrando distintas sociedades exploten el servicio.
Debe notarse en este punto que la consultora internacional francesa contratada por la Municipalidad a un costo de medio millón de pesos dictaminó que el servicio debía ser concesionado a un solo operador. Luego la Intendencia abrió el abanico a tres y como los estudios de rentabilidad no arrojaban números tan favorables, la licitación internacional siguió con la única presentación de las cuatro firmas locales que aún perduran: Martín Fierro, Las Delicias, General Belgrano y Cotal.
Al ser descalificada Cotal, se dijo que el poder político había dado instrucciones al titular de General Belgrano, Luis Masaruto, para que de alguna manera "contenga" a los socios de Cotal. Nada de eso se dio.
La Ciudad
