"Fui a buscar la pelota sin darme cuenta de la posición del arquero y cuando giré en velocidad chocamos violentamente. Como él salió con un pie para adelante, me golpeó la rodilla. Cuando sentí crack, me di cuenta de que algo se había roto y pensé lo peor. Desgraciadamente el diagnóstico fue terrible: rotura de ligamentos cruzados anteriores". El relato anónimo de cualquier jugador que haya pasado por esta circunstancia sirve para graficar una de las afecciones más frecuentes en los ligamentos de la rodilla. La rotura de ligamentos cruzados anteriores, también conocida con las siglas LCA, es una lesión que reviste mucha gravedad por ser considerada el pivot central de la articulación (rodilla) y como es un elemento cordonal su ruptura no permite una reparación cabo a cabo. Por lo tanto es necesario, en la mayoría de los casos, realizar una cirugía plástica reconstructiva para resolver la inestabilidad que la ruptura determina en la articulación mediante una técnica quirúrgica denomina artroscopia (microcirugía).
La articulación de la rodilla está sostenida por los meniscos y los ligamentos. Los primeros son dos cartílagos en forma de arandela ubicados entre le fémur y la tibia, uno mirando a la rodilla opuesta (interno) y el otro hacia afuera (externo). Los ligamentos son cuatro: los laterales, ubicados a los dos costados de la rodilla, y los cruzados, que se cruzan uno delante del otro en la parte posterior. El desbarajuste de todo este mecanismo se produce cuando la rodilla sufre un giro forzado sobre el eje de la tibia. Lo más frecuente es que el giro sea hacia adentro, mientras el pie queda fijo en el suelo por decisión de un rival o simplemente porque se quedó trabado. Si el giro de la rodilla es muy pronunciado es probable que se tense el ligamento lateral interno y el cruzado anterior.
La problemática de los ligamentos laterales generalmente puede suturarse, mientras que la de los cruzados es necesario realizar una intervención quirúrgica. La misma demanda de 7 a 8 meses de tiempo para la vuelta a la actividad futbolística específica, siendo muy importante el programa de rehabilitación post-quirúrgico iniciado rápidamente y el cual debe ser llevado a cabo por servicios de kinesiología que tengan la infraestructura necesaria para realizar una correcto período de recuperación (equipos que realizan ejercicios isocinéticos en máquinas Cibex).
Lesiones de los meniscos
Las lesiones de los meniscos son los traumatismos más comunes de la rodilla. Existen diferentes tipos de afecciones de los meniscos, pero la más común se produce por una torcedura de rodilla. Los síntomas usuales que despiertan este tipo de afecciones meniscales son dolor y bloqueo en la articulación y las mismas se tratan mediante evaluación artroscópica e intervención quirúrgica, eliminando la parte deteriorada del menisco. La intervención quirúrgica del menisco puede parar a un jugador durante mucho tiempo, tal es así que la rehabilitación demanda semanas o incluso meses, siempre dependiendo del tratamiento que se llevó a cabo.