La derrota sobre la hora ante Huracán el domingo pasado pareció derivar en algo más que un simple percance para Independiente. Más bien desató al menos una minicrisis futbolística si se tiene en cuenta que el entrenador Osvaldo Piazza declaró que hubiera deseado que sus dirigidos tuvieran la misma actitud que los de Huracán, al tiempo que volvió a marginar del primer equipo al veterano armador Daniel Garnero para el próximo encuentro del domingo ante Lanús, por la 4ª fecha del Clausura.
Consultado sobre las razones por las cuales no tiene en cuenta a Garnero, el ex técnico de Vélez dijo que "no está para un arranque y cuando entra no hace la diferencia que Independiente necesita. Necesitamos más movilidad, más presencia".
Piazza le respondió así a Garnero, quien poco antes, muy enojado, declaró que siempre le toca "entrar muy pocos minutos y cuando las cosas están mal".
Ese fue el caso del referido choque ante Huracán, en el que ingresó a los 83 minutos en lugar de Domizi.
La bronca de Garnero se profundizó en la tarde de ayer cuando se enteró que el remplazante de Livio Prieto, quien fue desafectado por no haber arreglado su contrato, no será él, tal como se presumía, sino un chico de 17 años, Leonel Ríos, quien jugará como volante por derecha, pese a ser naturalmente enganche, por el sector opuesto.
Independiente formaría entonces con Rocha; Martínez, Páez, Milito y Ramírez; Ríos, Vitali, Eluchans y Cambiasso; Forlán y Marioni.
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La Ciudad
