Voceros de la Secretaría de Agricultura y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) admitieron finalmente la vacunación contra la aftosa en Argentina, luego de una interminable serie de desmentidas. La admisión se disparó en sintonía con la decisión de la Oficina Internacional de Epizootias (OIE) de quitar el status sanitario de Argentina de "país libre de aftosa sin vacunación". Bertrand Vallat, director general de la OIE dijo ayer a la agencia Reuters que el país sólo "mantendrá el status de manera regional en las zonas donde no se vaya a vacunar". Además, el Ministerio de Agricultura de Brasil anunció ayer su decisión de suspender las importaciones de ganado y de la mayoría de los productos cárnicos nacionales por el temor de un posible contagio, al tiempo que industriales de la carne de los Estados Unidos reclamaron que Argentina suspenda voluntariamente las exportaciones hacia ese país. La admisión oficial de la crisis por parte del Senasa se produjo a última hora de ayer, y ese paso fue seguido por la decisión del organismo que controla la sanidad alimentaria a nivel nacional. El organismo oficial admitió la existencia de un plan de vacunación "para mitigar en forma inmediata el riesgo existente" en los rodeos vacunos, pero siguió negando la existencia de la enfermedad. A pesar de las sucesivas denuncias de productores de distintas regiones del país, en particular Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y San Luis que dijeron tener animales enfermos, el Senasa informó que la vacunación se limitará a la denominada "área de frontera", que comprende todas las provincias limítrofes con Bolivia, Brasil y Paraguay. La definición de la región bajo vacunación es un dato clave, porque la sanción de la OIE no afectará a las zonas que están fuera de la emergencia. El vicepresidente del Senasa, Eduardo Grecco, quien hoy inicia una gira por Estados Unidos, México y Canadá para presentar el plan de prevención, firme a la postura de las autoridades nacionales afirmó que "las exportaciones de carne argentina no se perjudicarían por la decisión del gobierno de volver a vacunar los rodeos vacunos contra la aftosa". El secretario de Agricultura, Antonio Berhongaray, salió anoche a ponerle paños fríos al problema. El funcionario afirmó que el país sigue manteniendo su status de "país libre de aftosa". En rigor, la Argentina tuvo hasta el año pasado la calificación de "país libre de aftosa con vacunación", que de ahora en más sólo se mantendrá para algunas regiones. Berhongaray también transformó la prohibición anunciada por el ministro de Agricultura de Brasil, Marcus Vinicius Pratini de Moraes, en "una medida preventiva" lograda de "común acuerdo" entre los dos países. En rigor ya existía una prohibición del gobierno brasileño, pero que sólo afectaba al ganado proveniente de tres provincias: Entre Ríos, Corrientes y Formosa. Pratini indicó que ahora sólo se permitirá el ingreso de carne procedente de la Argentina desprovista de huesos y previamente sometidas a temperaturas no inferiores a 72 grados centígrados. Desde Estados Unidos, las voces de los industriales frigoríficos no se hicieron esperar, con un pedido a la Argentina para que suspenda voluntariamentelas exportaciones de ganado en pie y productos cárnicos hacia ese país, según indica un reporte de la agencia Ansa en Washington. De todos, un vocero del Departamento de Agricultura (Usda), Jerry Redding, dijo que esa dependencia no tenía planes inmediatos para detener los embarques de productos cárnicos argentinos. "En la medida en que ellos continúen monitoreando la situación, puede exportar carne", dijo Redding. El secretario de Agricultura Berhongaray negó que los Estados Unidos puedan implementar una medida similar a la de Brasil, y aseguró que la prohibición brasileña no representará "pérdidas cuantitativas", porque a su entender "se levantará pronto".
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