Año CXXXIV
 Nº 49.035
Rosario,
miércoles  21 de
febrero de 2001
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Nefasto escenario mundial para el futuro

Las paradisíacas islas tropicales y las estaciones invernales de esquí podrían perderse y las capas de hielo en las regiones polares desatarían al fundirse cambios climáticos cuyos efectos continuarían durante siglos en todo el mundo, según un estudio de la ONU. El informe de la Comisión Intergubernamental sobre Cambios Climáticos de Naciones Unidas describe un desconsolador escenario para las futuras generaciones.
Los países pobres sufrirían la peor parte de los devastadores cambios resultado del calentamiento global, pero las naciones ricas no serían inmunes. Por ejemplo, Florida y algunas regiones de la costa atlántica estadounidense sufrirían tormentas y la elevación del nivel del mar.
"La mayoría de la población de la Tierra llevaría las de perder", dijo el científico James McCarthy, especialista en ambiente de la Universidad de Harvard, quien es uno de los presidentes de la comisión.
El informe es el sumario de mil páginas de la investigación "Cambio climático 2001: impactos, adaptación y vulnerabilidad", en el que participaron 700 científicos. Dada la sensibilidad política en el debate climático, el sumario de 19 páginas fue objeto de un puntilloso escrutinio por parte de representantes gubernamentales durante las discusiones previas a su publicación.
"Los cambios climáticos pronosticados tienen el potencial de llevar a cambios futuros de gran escala y probablemente irreversibles en los sistemas de la Tierra", señala el informe. El mensaje del estudio es atemorizante ya que los efectos de los cambios climáticos provocados por el hombre producirán ciclones, inundaciones y sequías". Además, los cambios causarían "mayor riesgo de enfermedades como la malaria y la extinción de especies completas debido a la destrucción de sus hábitats. Las pérdidas económicas globales de las llamadas catástrofes naturales se incrementaron de unos cuatro mil millones de dólares anuales en la década de 1950 a cuarenta mil millones de dólares en 1999.


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