Atrapado por la historia

Los productores Dino y Martha De Laurentis no consiguieron que Jonathan Demme, el director de "El silencio de los inocentes", se ponga detrás de cámaras en "Hannibal". Pero sí lograron que Ridley Scott, nominado a los próximos Oscar por "Gladiador", aceptara la oferta a pesar de su rechazo a la secuelas.
Esta vez Scott se sintió atrapado por los personajes. "Existe un extraño paralelismo entre la agente del FBI y el asesino. Los dos son excelentes en su oficio y ambos son lobos solitarios. Estas similitudes los convierten en almas gemelas", explicó el realizador inglés.
La historia de "Hannibal" se sitúa diez años después de la de "El silencio de los inocentes". Hannibal Lecter, que había huido de prisión, ahora está suelto en Florencia bajo la identidad del doctor Fell. La agente Clarice Starling (Julianne Moore) está trabajando en Washington, pero una maniobra del millonario Manson Verger (Gary Oldman), una de las pocas víctimas de Lecter que logró sobrevivir, hace que la reasignen al caso.