Año CXXXIV
 Nº 49.026
Rosario,
lunes  12 de
febrero de 2001
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Dos vecinos salvaron a un hombre y permitieron la detención de dos agresores
Un jubilado fue brutalmente golpeado durante un intento de robo a su casa
Fue en el Fonavi de Roullión y Biedma. Sorprendieron a su pareja cuando volvía de sacar la basura

Un jubilado de 72 años fue salvajemente golpeado ayer por un violento grupo de jóvenes que irrumpió en su vivienda de la zona sudoeste con intenciones de robo. Los atacantes golpearon en la cabeza al dueño de casa y luego intentaron ahorcarlo, pero el hombre fue salvado por dos vecinos que escucharon los gritos de ayuda y se trenzaron en lucha con los agresores. El incidente llegó a su fin cuando arribó la policía, que detuvo a dos de los maleantes, uno de ellos menor de edad. "Estoy bastante dolorido porque me han golpeado mucho", se lamentó la víctima, que resultó con traumatismo de cráneo.
Todo ocurrió alrededor de las 9.30 de ayer en el Fonavi de Roullión y Biedma. La víctima del hecho, Isidro Lamazón, de 72 años, es un jubilado industrial que desde hace un año vive junto a Rosa Urrutia, de 77, en un departamento de Espinillo 3773.

Un descuido
"Mi señora se fue a tirar la basura y cuando volvió se olvidó de poner la trabita en la puerta", relató Isidro a La Capital. El descuido fue aprovechado por cuatro jóvenes que merodeaban la zona. Dos de ellos aguardaron en la vereda y los restantes se introdujeron en la vivienda con fines de robo. Sin darles tiempo a nada, empezaron a golpear a los ancianos.
Mientras Isidro se defendía como podía de las agresiones, la mujer logró refugiarse en el dormitorio. "Cerró la puerta de la habitación con llave y desde la ventana de empezó a gritar pidiendo ayuda" contó el hombre.
En tanto, Lamazón quedó en el comedor de la casa, donde se desató una especie de batalla campal: los atacantes voltearon mesas y sillas y agredieron brutalmente a la víctima, que en vano intentó oponer resistencia. "Me dieron un golpe en la cabeza que me dejó fuera de batalla", señaló.
Antonio Lamazón, el hijo de Isidro, relató que los atacantes le propinaron a su padre un fuerte golpe en la cabeza -presuntamente con una varilla de hierro- y luego lo arrojaron al piso, donde intentaron ahorcarlo de forma manual.
En ese momento llegaron al lugar dos vecinos que habían escuchado los pedidos de auxilio de la mujer. Estos se trabaron en lucha con los maleantes hasta que arribó la policía, alertada por un llamado telefónico. Los delincuentes emprendieron la fuga pero dos de ellos no pudieron escapar. Los agentes de la seccional 19ª apresaron a un menor de 17 años, a quien se le incautó una navaja, y a Jorge Fuentes, de 24. Los asaltantes no alcanzaron a llevarse nada.
En tanto, Isidro debió ser trasladado al sanatorio Plaza, ya que resultó con traumatismo de cráneo. Los médicos le efectuaron cuatro puntos de sutura y luego le dieron el alta. También la mujer debió ser asistida, ya que es hipertensa y sufrió un ataque de presión.
"Aparentemente (los atacantes) estaban drogados, dados vuelta. Si mi papá hubiera sido una persona sumisa los mataban a los dos", analizó el hijo de la víctima. "Por suerte intercedieron los vecinos, gracias a ellos mi papá salvo la vida", agregó.
Lamazón contó que la casa de uno de los hombres que socorrió a su padre fue apedreada poco después del hecho. "El barrio es muy inseguro, los chicos drogados están todo el día deambulando, esperando la oportunidad para hacer estas cosas. Estamos desprotegidos y la gente tiene miedo", describió.


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