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Profesoras más que exigentes

Qué lindo es recordar la época de estudiantes, con esos profesores que dejaron huella en nosotros por su autenticidad, sensibilidad y conocimiento. Lástima que no se pueda decir lo mismo de las profesoras de Lengua 2 del Profesorado de Inglés Olga Cossettini. Realmente no entiendo cuál es el problema de estas señoras, que las lleva a exigirles tanto a sus alumnas en cada examen, haciéndolas rendir hasta siete u ocho veces, algunas habiendo recursado la materia. En el último examen, de 50 sólo tres rindieron bien. ¿No es esto para las autoridades del instituto, un claro signo de que algo no está funcionando bien en esa cátedra? No dan mayores explicaciones del porqué de un mal examen, limitándose a decir "no me gusta como suena", o "no tiene suficiente tinte periodístico", etcétera. Es tal la presión psicológica que ejercen sobre sus alumnas que algunas piensan en abandonar la carrera, cambiarse de facultad o pasarse al traductorado, donde no están estas profesoras. En la vida se dejan huellas por sabiduría, generosidad y entrega, y no por soberbia, altanería y mezquindad. A veces no hay malos alumnos, sino malos profesores.
DNI 23.004.740