Parece mentira, pero es la pura realidad. Con apenas 18 años, Daniel Ludueña, el hijo del recordado Hacha, aquel volante de Talleres de Córdoba de la década del 70, debutará esta tarde en la primera división de River Plate en un partido oficial y lo hará en reemplazo del transferido Pablo Aimar, cuando el equipo reciba a Estudiantes, en el Monumental. Pensar que apenas había practicado un par de veces con la primera cuando el Tolo Gallego lo hizo debutar contra Independiente, en Mendoza, en enero, y hoy lo hará en el equipo millonario que comenzará el Clausura. Lo que se llama el sueño del pibe.
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La Ciudad
