Miramar.- Natalia Melmann, la chica de 15 años que había desaparecido el domingo pasado en Miramar, fue encontrada muerta ayer con el rostro desfigurado y en avanzado estado de descomposición en el vivero municipal de esa localidad balnearia. Mientras se sospecha que el cuerpo fue puesto allí en las últimas horas, el padre de la menor apuntó sus sospechas a la policía que intervino en la búsqueda.
El cuerpo cubierto por ramas y con una remera en el cuello fue descubierto por un chico en el vivero dunícolo Florentino Ameghino, un extenso predio vecino al mar, conocido como Vivero Municipal.
La adolescente habría sido víctima de un ataque sexual y luego estrangulada, informaron fuentes judiciales, mientras el gobierno bonaerense extendió a este caso la recompensa de 100 mil pesos ofrecida para esclarecer una serie de crímenes en Mar del Plata .
En estado de shock
Desde que se conoció la desaparición de Natalia ese vivero fue rastrillado varias veces por la policía, por lo que se presume que el cuerpo fue arrojado allí esta mañana. Por esa razón, se levantaron muestras del terreno para establecer si coincidían con las halladas en el cadáver y en la ropa.
El padre de Natalia, Gustavo Melmann, llegó al lugar minutos antes de las 11 visiblemente shockeado y pidió a los gritos que no tocaran el cadáver porque quería que un escribano certificara todos los detalles.
"Van a saltar todos los policías que intervinieron en el caso", gritó Melmann, quien en varias oportunidades se mostró disconforme con las diligencias de los uniformados.
Por otra parte, Bernardo Holguín, un baqueano que colaboró en los rastrillajes, dijo a los periodistas que la policía les había "prohibido" recorrer esa zona y expresó su sorpresa por el lugar donde se concretó el hallazgo.
"Yo guardo todas las noches mis caballos en ese vivero y lo conozco como la palma de mi mano. Ayer pasé por acá y el cuerpo no estaba, ni siquiera los perros olfatearon nada extraño", relató Holguín.
El baqueano, para quien resultaron "muy extrañas" las directivas policiales, encabezó desde el domingo pasado un grupo de jinetes que rastrillaron campos cercanos a Miramar.
El cadáver apareció cubierto con algunas ramas y con la remera levantada, con indicios de haber muerto por estrangulación tras sufrir un ataque sexual.
"Se encontraba en avanzado estado de descomposición: el rostro desfigurado y el torso cubierto con arena, ramas, hojas y gusanos. Presentaba una actitud de ocultamiento", explicó el fiscal marplatense Marcos Pagella.
El funcionario judicial advirtió además que en el lugar se encontraron "ciertos elementos" que podrían contribuir a la causa, pero se excusó de dar detalles sobre esas pruebas y agregó que a la chica le habían sustraído una cadena.
"La chica estaba boca arriba, con la misma ropa que llevaba cuando fue vista por última vez; el pantalón estaba un poco bajo, hasta la rodilla, lo que podría indicar una situación de arrastre", contó el fiscal.
Pagella remarcó que en el momento del hallazgo "no hubo posibilidad de determinar la causa de la muerte" pero insistió en que la autopsia permitirá reconstruir las circunstancias del crimen.
El cuerpo fue trasladado a la morgue de Mar del Plata, ubicada a cinco kilómetros del centro marplatense. Por su estado de descomposición se presume que la muerte pudo haberse producido el mismo día de la desaparición.
Natalia Mariel Melmann, de 15 años, fue vista por última vez a las 7 del domingo pasado cuando caminaba sola por una calle de Miramar, después de haber ido a bailar con dos amigas a un local de la zona.
Aparentemente, esa madrugada habría sido abordada por una persona que se identificó como policía de la división narcóticos de la ciudad de Necochea.
Marcha y piedrazos a la comisaría
Familiares, amigos y vecinos de Natalia Melmann marcharon anoche por las calles de Miramar para reclamar el esclarecimiento del asesinato de la joven. Al finalizar la protesta, un grupo de jóvenes exaltados la emprendieron a pedradas contra la comisaría de Miramar, e hirieron de un cascotazo a uno de los policías bonaerenses que intentaban calmar los exaltados ánimos. De esta manera concluía la larga procesión, de la que participaron unos cinco mil personas, entre familiares, amigos, vecinos del lugar y turistas, quienes exigieron la rápida solución al caso de la muerte de Natalia.
Los manifestantes, al grito de "asesinos, asesinos", arrojaron piedras y forcejearon con los efectivos policiales, frente a las puertas de la dependencia, ubicada en la avenida 23 y 24, de esta ciudad.