Año CXXXIV
 Nº 49.023
Rosario,
viernes  09 de
febrero de 2001
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Los empresarios sostienen que en Rosario no hacían falta más hoteles
La Asociación Hotelera se queja de la situación del sector. El titular del Etur, en cambio, es optimista

Eugenia Langone

Rosario tiene hoy casi 900 plazas hoteleras más que hace tres años. El desembarco de nuevos emprendimientos, sumados a las ampliaciones que se realizaron en algunos de los hoteles ya existentes, generó opiniones encontradas. Luego de asegurar que "la ocupación de plazas bajó un 30 por ciento", el titular de la Asociación Hotelera de Rosario, León Berenstein, disparó: "No hacían falta más hoteles en la ciudad, ahora necesitamos mil pasajeros más por día para llegar a cubrir la oferta que tenemos". Pero el director el Ente Turístico Rosario (Etur), Raúl Garo, no coincidió con los empresarios y replicó: "La cantidad de plazas que tiene Rosario demuestra una suficiencia frente a la demanda que existe cuando en la ciudad hay grandes encuentros. Y cuando no los hay es una plaza sostenible. Si nos quedábamos con las plazas que teníamos en 1998, en algún momento íbamos a entrar en una verdadera crisis".
La inauguración de dos hoteles y tres apart hotel, junto con las ampliaciones que realizaron en sus instalaciones otras empresas del rubro, hicieron que Rosario pasara de tener 3.664 plazas disponibles en 1998 a contar con 4.550 plazas en la actualidad, según datos proporcionados por el Etur.

El desembarco
Uno de los desembarcos más importantes fue el de la cadena norteamericana Holiday Inn con 224 plazas. El hotel de Dorrego al 400 se inauguró en noviembre del año pasado con 112 habitaciones y seis salas de convenciones distribuidas en 20 pisos. También la apertura del Hotel Plaza Real (Santa Fe entre Presidente Roca y España), con 250 plazas, representó uno de los incrementos más importantes en la capacidad hotelera.
Los apart hotel también se sumaron a este desembarco. Durante el año 98 se inauguraron el Apart Hotel Alvear (Alvear 555) con 40 plazas y el Apart Hotel Pringles (Santa Fe 1470) con 36 plazas, y también el Apart Hotel Río Grande (Dorrego 1261) abrió sus puertas con 45 plazas. Además, las ampliaciones del Garden Hotel (Callao 47) y el Nuevo Imperio (Urquiza 1265), junto con la reapertura del Hotel Majestic (San Lorenzo 980), sumaron 260 plazas más.
Pero las inversiones hoteleras todavía no finalizaron. En la esquina de Mitre y Catamarca se está construyendo lo que en poco tiempo más será el Dolmen Hotel, un edificio que en sus 15 pisos contará con 230 plazas, 70 cocheras y piscina climatizada.
"La situación es muy dura", se quejó el titular de la Asociación Hotelera, quien aseguró que "la ciudad podía abastecer tranquilamente el flujo de pasajeros que había. Pero salieron a decir que hacían falta más plazas cuando no era así, y ahora con la construcción de los nuevos hoteles necesitamos mil visitantes más por día para cubrir esta oferta".
Berenstein (propietario del Hotel Rosario) se mostró casi resignado ante la situación. "Lo hecho, hecho ya está. A los nuevos hoteles les dimos la bienvenida, pero hay que aclarar que si siguen incrementando las plazas, va haber empresarios a los que les va ir muy mal", dijo el titular de la entidad, quien graficó: "Si fuera un negocio tan brillante no habría hoteles de primera línea a la venta como está sucediendo".
En cambio, el titular del Etur se mostró con mayor optimismo ante la situación de los empresarios hoteleros y manifestó: "No podemos quedarnos con un discurso viejo y decir que la ciudad se tiene que quedar con los hoteles que tenía. Los nuevos hoteles vienen a complementar los requerimientos que existen".
Garo incluso señaló que hay cifras alentadoras. "Es muy importante ver que Rosario tiene el 35 por ciento de plazas hoteleras ocupadas los fines de semana, porque eso significa que hay personas que llegan a la ciudad por turismo, y no en viaje de negocios".
Garo insistió con que en materia de turismo "Rosario todavía no tiene un diez, pero tampoco tiene un cero. Además, de la capacidad hotelera, la ciudad cuenta con un colchón de servicios que puede dar respuesta a las exigencias de las personas que llegan a la ciudad".
Sin embargo, el titular de la Asociación Hotelera insistió con sus argumentos. "No sólo la demanda en los hoteles cayó un 30 por ciento en el 2000, sino que además en febrero estamos trabajando con precios especiales para que la estadía resulte más accesible, pero no se está dando un notable aumento de pasajeros".



Para Garo la Asociación Hotelera tiene un "discurso viejo".
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