Las luchó todas. Ganó y perdió. Pero derramó hasta la última gota de energía. Gabriel Chaiverano fue decisivo en el primer triunfo de Tiro. "Tuvimos una revancha. Lo luchamos mucho. Ellos nos jugaron de igual a igual y pese a todo pudimos quebrar la racha adversa".
La necesidad del primer triunfo condicionó el juego, según declaró Chiaverano. "Las ansias mismas de ganar un primer partido nos llevaron a meternos un poco atrás cuando estábamos arriba 2 a 1. Por suerte, sobre el final pude volver al gol después de mucho tiempo, algo que para un delantero es importantísimo".
Para uno de los técnicos, Leonardo Abratti, lo mejor de Tiro se vio en el inicio del segundo tiempo. "Planteamos las cosas de otro modo. Jugamos más rápido e intentamos crear los espacios. Para eso fue decisivo el ingreso del Negro Hernández, que se encargó de fabricarlos. Y aprovechamos que ellos se cayeron físicamente".
Con respecto a algunas falencias defensivas, Leonardo Abratti señaló que "hace sólo dos días que estamos trabajando. Debemos aceitar el juego con tres defensores y cuatro volantes. Hoy (por ayer) planteamos ese esquema porque teníamos que ganar sí o sí. Y quizás por eso por momentos nos vulneraron".
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