Mar del Plata está siendo la sede del III Mundial de Seven pero también el lugar elegido para continuar con las tratativas entre las distintas uniones regionales para buscar una alternativa en las próximas elecciones de la UAR, comicios que pondrán fin al ciclo de Luis Gradín al frente de la misma. Y a la reunión asistieron 21 uniones de las 22 que hay en el territorio argentino, es decir que estuvieron todas menos la de Buenos Aires, que se cortó sola. En esa reunión se decidió proponer la candidatura del rosarino Carlos Araujo para la presidencia de la Unión Argentina de Rugby. "Para mí es un halago, pero pienso que hablar de todo el tema político, de la definición de lo que hay que hacer y de lo que no hay que hacer es apresurado", dijo Araujo, mientras desayunaba con Ovación en el Hotel Hermitage conservando siempre el bajo perfil que lo caracteriza y tratando de poner paños fríos a una elección que amenaza con ser muy caliente. "Hablar de una candidatura en estos momentos es muy apresurado, porque es una etapa de negociación donde las condiciones para llegar a un acuerdo entre la Urba y las uniones son óptimas. Por eso creo que la candidatura a presidente es totalmente secundaria. Lo importante es que se dé una mesa de charlas y negociaciones para que esto pueda progresar en forma más fluida a partir del próximo consejo", destacó más adelante el hombre de Duendes. "Estoy propuesto por la Unión de Rosario para el Consejo de la UAR, ese es un hecho real y cierto. Todo lo demás son decisiones políticas que no me alcanzan y llevan a una campaña política que no estoy en condiciones ni quiero hacerla. Acá es una decisión de las uniones que tienen la potestad suficiente para hacer lo que más le convenga a sus intereses. Yo le agradezco a la URR y en lo personal a Jorge Tellería sus gestiones para esta candidatura", concluyó el dirigente rosarino que nació el 10 de agosto de 1954 y que entre otras cosas fue presidente de Duendes en ocho períodos, (fue vice en otros cuatro) y 17 años entrenador. Trabajó durante 29 años en el club verdinegro y durante cinco años en la comisión organizadora del Torneo del Interior. Según trascendió, uno de los objetivos que persigue esta reunión de uniones es darle una continuidad histórica a la labor de Lucho Gradín. La política que tomaría este cuerpo la fijarían los presidentes de las uniones en su conjunto dejando al consejo la potestad de aplicar la política que fijen las uniones. No existe un proyecto político personal. Es un cuerpo democrático (colegiado) cuyas decisiones se toman por simple mayoría y no depende de quién será el presidente para ver qué es lo que se va a hacer. Depende de lo que las uniones propongan a través de los consejeros y la sinergia que se dé entre esos consejeros para poder trabajar en conjunto y llevar el proyecto adelante sobre la base de los objetivos planteados por las uniones.
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